Los únicos ordenadores que no se ven afectados por los virus son los de Apple y, por eso, los fabricantes de antivirus no desarrollan herramientas de seguridad para estos dispositivos. Si cambias periódicamente la contraseña del wifi de tu casa, evitarás, completamente, que cualquier intruso se conecte a tu red. Un ordenador infectado con un virus siempre presenta síntomas visibles de qué algo no va bien.
Si ante estas afirmaciones no has dudado de su veracidad, necesitas reforzar tus conocimientos sobre la seguridad de internet. Todas estas frases son algunas de las que aparecen en el test que ofrece la Oficina de Seguridad del Internauta (OSI) porque puedas comprobar tu nivel en materia de ciberataques, a pesar de que tal y como ellos advierten, nunca se está totalmente seguro. Los peligros están por todas partes y en diferentes formas. El pasado octubre se produjo una oleada de ciberataques masivos que dejó inutilizables los lugares webs de grandes compañías como Twitter, Spotify, Amazon, Netflix o The New York Times. A pesar de que el ataque se centró especialmente en Estados Unidos, afectó a todo el mundo y está considerado el más grave de la última década.
Pero no importa la dimensión de la empresa y su peso en la economía para que los piratas informáticos decidan atacarla. A finales de enero un hotel de lujo de los Alpes tuvo que pagar 2 bitcoins, que equivalen a 1.500 euros, para poder desbloquear el control del sistema informático del hotel. Fue un rescate bajo, rápido y sin pistas.
Desde el año 2003 se celebra cada 11 de febrero el Día Mundial de Internet Seguro con el objetivo de concienciar a la población, pero a menudo no nos damos cuenta de que hay pequeños actos que nos ponen en una situación de debilidad. Recientemente, un grupo de investigadores japoneses ha advertido que, cuando nos hacemos un selfie, hay que vigilar para no enseñar nuestras huellas dactilares. Las cámaras de la mayoría de los móviles tienen suficiente detalle porque, incluso a tres metros, puedan acceder a la información protegida con datos biométricos, como por ejemplo, los usuarios del iPhone que utilizan la identificación táctil. Aun así, excepto si eres famoso, no hace falta que te preocupes porque el esfuerzo y la inversión que tiene que hacer un pirata informático para extraer tus datos no le compensa por lo que pueda sacar de provecho. A día de hoy, no se han conocido casos importantes ni masivos de problemas de seguridad por un robo de las improntas, pero esto no significa que tengamos que bajar la guardia.
Por lo tanto, no es mal consejo revisar con cierta periodicidad qué son nuestros hábitos y si se corresponde con el que se aconseja desde los organismos públicos encargados de velar por la seguridad a internet. La Oficina de Seguridad del Internauta ha publicado una guía sobre recomendaciones en temas de privacidad y seguridad a internet que puede serte muy útil.