Christian Rodriguez, Founder de BYHOURS, autor del libro Despegar y con una larga trayectoria como emprendedor, ha sido el encargado de presentar la ponencia magistral “ ¿Y ahora, ¿qué?” a los estudiantes de los programas Executive Education de Euncet Business School en la que habla sobre las oportunidades que pueden surgir tras la COVID-19.
Era post COVID-19: Parón y punto de inflexión
No existen precedentes equiparables a la crisis actual provocada por la COVID-19. Las principales economías globales se han paralizado, y esto ha generado mucha incertidumbre entre economistas y empresarios.
Hay desconocimiento y las decisiones tomadas a nivel global han sido muy dispares y nadie ha acertado. No existe nada que sirva como paradigma a seguir.
Y, ¿ahora qué?
Ante este entorno VUCA, la gran mayoría se cuestiona qué les depara ahora, tanto a los trabajadores como a las empresas. Y es que, una gran cantidad de ellos se está quedando a día de hoy sin su espacio. Muchas empresas no pueden seguir con su actividad.
La actitud con la que afrontar este nuevo paradigma será uno de los factores clave: el realismo, frente al pesimismo u optimismo. Esta actitud va vinculada al emprendimiento e intraemprendimiento, ya que puede surgir una oportunidad de cambio dentro de una empresa que puede ser liderada por nosotros. Se debe tener una actitud proactiva en todo momento, ya que la búsqueda de oportunidades tras la COVID-19 será lo que más valoren las compañías en sus empleados.
¿Crisis u oportunidad?
Muchas empresas han tenido que cambiar su actividad radicalmente, así como las propias personas. La crisis por coronavirus ha evidenciado uno de los errores más frecuentes en startups y empresas: “creerse más de lo que se es”. Esto puede aplicarse a nivel personal. Es importante conocer en qué podemos destacar para encontrar nuestro espacio dentro de la empresa y así sumar. No todo el mundo está preparado para liderar, pero sí todo el mundo tiene que saber si tiene ganas de liderar o no. Es crucial saber dónde se puede sacar el valor añadido, tanto a nivel empresarial como personal.
“Para afrontar lo que nos viene es necesario entender cuáles son nuestras virtudes y cuáles nuestras debilidades.” – Christian Rodriguez
Empresas como Uber, FedEx, Airbnb o Microsoft nacieron en momentos de crisis. Son el claro ejemplo de cómo una crisis puede ser sinónimo de oportunidad.
Nuevos valores y prioridades
De los momentos en los que podemos detectar algún cambio es donde empiezan a surgir las oportunidades. Y es que, cualquier crisis supone un punto de inflexión sobre el que surgen cambios, se quiera o no. En función de cómo se afronte, la crisis se presentará como oportunidad.
Tras la crisis por coronavirus, han surgido grandes cambios: de valores, de prioridades, a nivel socioeconómico, así como estructurales. Tras el confinamiento, muchas personas están optando por cambiar su residencia del centro a una más alejada; valoran la opción de teletrabajo en sus puestos, etc.
La manera de pensar de los consumidores ya no es la misma. El valor adquisitivo ha bajado drásticamente. Ahora se va “a precio”. Los consumidores lo hacen menos, pero son más exigentes.
Otro de los cambios que surgen son los legislativos, que significarán oportunidades tras la COVID-19.
Los distribuidores también han cambiado de mentalidad. Ahora aceptan colaborar con empresas que obtienen un porcentaje por ofrecer sus productos o servicios.
El mayor problema es creer que las cosas van a seguir igual a como lo estaban antes. Se debe apostar por la dinámica de reset y adaptarse a la nueva realidad.
Uno de los conceptos que ayudará a detectar las oportunidades para el negocio tras la COVID-19 es el “Market Sophistication”, cada mercado tiene un nivel de madurez concreto para la adaptación de productos y servicios. La sofisticación en muchos casos pasa por el tecnicismo.
Ejemplo de ello fue el lanzamiento del primer iPad, a nivel publicitario se vendió como dispositivo con el que leer el periódico desde casa. Años más tarde, el reclamo publicitario fue la pantalla retina. El motivo por el que la gente iba a cambiar de tableta o iPad pasó a ser la calidad de las fotos que se permitía hacer.
El Market Sophistication es un indicador a seguir para saber si el modelo surge en un contexto adecuado, o si de lo contrario está desfasado o no cumple con las necesidades de los consumidores.
6 factores para el análisis de oportunidades
- Oferta. Es necesario entender que hay clientes suficientes como para que el producto o servicio sea exitoso. Hay gente mayor que nunca había comprado por internet y ahora lo está haciendo. Esto ha supuesto una ampliación de mercado.
- Demanda/Producto. Hay mucha gente que va a hacer cosas que antes no estaba dispuesto a hacer. Negociaciones y nuevas necesidades de innovar y buscar nuevas oportunidades para impulsarlas.
- Distribución. Nuevos canales de distribución. Pueden cambiar de forma radical en cualquier momento.
- Complicidad grandes agentes. Grandes marcas y players van a apostar por estas nuevas oportunidades que se presentan tras la COVID-19.
- Legislación. Nuevas necesidades obligan adaptar la legislación. Ejemplo de ello lo encontramos con el teletrabajo y la gestión de recursos para trabajar: internet, material de oficina…
- Tecnología. La tecnología puede ser una revolución y detonante del cambio.
Las fases para que las empresas sepan ver y aprovechar las oportunidades que existen son:
- Reset.
- Refocus.
- Reajuste.
- Restart.