¿Feliz Día Mundial de la Televisión? Seguramente, si formas parte de la generación Z (nacido a partir del 2000) hablar de televisión es como hablar del pleistoceno. Generación ¿qué?… Si tu pregunta es esta, posiblemente, es porque te pasa todo lo contrario. Viviste la edad dorada de la televisión y tu verano empezaba cuando Ramón García daba paso a la vaquilla en el Grand Prix del Verano. Seas de la generación que seas, lo cierto es que la televisión o ‘caja tonta’, para algunos, ha sido uno de los inventos que más ha revolucionado los hábitos de consumo de la sociedad.
Celebramos el Día Mundial de la Televisión analizando la evolución que está teniendo tras el impacto de la revolución digital y las nuevas plataformas basadas en el video on demand y el streaming. No te apures, a continuación, te explicamos también estos conceptos y otros para entender los nuevos hábitos y tendencias que están pisando fuerte.
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La televisión ha muerto. Viva la televisión
24 años después, otro 21 de noviembre seguimos celebrando el Día Mundial de la Televisión, mal llamada por muchos ‘caja tonta’. En 1996, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó este día con el fin de promover el intercambio mundial de programas sobre paz, seguridad, desarrollo económico y cuestiones sociales y culturales.
Lo cierto es que, caja tonta o no, la televisión lleva más de 130 años con nosotros. Y, a lo largo de su historia ha pasado de ser en blanco y negro y ofrecer un único canal hasta ser a todo color, con una gran demanda de canales, y ahora… ¿a la carta?
Cada generación ha vivido una forma de hacer televisión diferente: los programas ya no siguen estructuras encorsetadas, el tipo de contenido no es igual al de hace 50 años, ni el público lo consume de igual manera.
La revolución digital también ha impactado en la televisión tradicional (de pago y gratuita) y términos como ‘a la carta’, streaming o ‘televisión 2.0’ han llegado para quedarse. Son muy común entre las generaciones más jóvenes (Millennials o Generación Z y Generación Y), quienes están dando un giro 360 al consumo de contenido multimedia dejando de lado la televisión lineal.
La revolución de las OTT: adiós televisión, hola libre transmisión
Aunque, a priori, te suene marciano el concepto OTT (over-the-top en inglés), lo usas más en tu día a día de lo que crees. Las plataformas OTT son un servicio de “libre transmisión”, es decir, son plataformas que transmiten por internet audio, vídeo y otros tipos de contenidos sin implicar a operadores tradicionales en el control o distribución de este tipo de contenido.
¿Por qué están en auge las OTT?
Las plataformas OTT están siendo, para muchos, una alternativa a la televisión porque permiten:
- Ver lo que se quiere en cualquier momento.
- Capítulos de una serie de manera continua.
- Ausencia de bloques publicitarios.
- La publicidad es menos intrusiva.
- Suponen un bajo coste para el usuario y aportan una rápida inserción digital.
- La experiencia de usuario es intuitiva y visual, sin instrucciones de uso.
- Muchas plataformas muestran contenido personalizado en función de las preferencias de cada usuario.
- El consumo del contenido es multiplataforma.
Tipos de OTT
SVOD (Subscription Video on Demand)
Los sistemas SVOD (Subscription Video on Demand) se basan en ofrecer contenido mediante una suscripción, la cual puede ser mensual o anual y, en función de la tarifa escogida, el usuario disfruta de una serie de ventajas como vídeos sin publicidad o acceso a contenido exclusivo o premium. Algunas plataformas incluyen también la opción de descargar el contenido para poder consumirlo sin conexión a Internet.
La reina por excelencia de este sistema es la plataforma Netflix. En 2007, la plataforma dio el paso al mundo digital ofreciendo su contenido vía streaming por Internet, y se ha convertido en la plataforma más consumida.
Otras plataformas que utilizan el sistema SVOD son Amazon Prime Video, HBO, Disney + y Rakuten TV, entre otras.
AVOD (Advertising Video On Demand)
El sistema AVOD, a diferencia del SVOD, es gratuito para los consumidores e incluye publicidad entre sus emisiones, aunque eso sí, más breve que la ofrecida por la televisión. Estos anuncios son conocidos como Video Insert y se pueden producir antes (pre-rolls), durante (mid-rolls) o al final (post-rolls) del contenido consumido por el usuario.
Otra de las peculiaridades es que algunos Video Inserts ofrecen la opción de visionar un fragmento del anuncio y dejarlo de ver si el usuario no está interesado clicando en un botón.
Las plataformas que utilizan el sistema AVOD son YouTube, Hulu y Peacock (no disponible en España). Pluto TV, es la primera plataforma de vídeo bajo demanda gratuita, sin registro y con anuncios cortos del mercado español.
TVOD (Transactional Video on Demand)
Si solo quieres pagar por lo que consumes, olvidándote de cuotas mensuales o anuales, el sistema TVOD es para ti. A diferencia del SVOD, el acceso al contenido es limitado en el tiempo, lo cual para muchos evoca a los ya desaparecidos videoclubes. Así pues, el usuario sólo paga por un contenido concreto y de una vez, sin suscripciones ni pagos fraccionados, es lo que se conoce como sistema PPV (Pago Por Ver), utilizado en eventos individuales o películas.
Las plataformas que utilizan el sistema TVOD son Itunes, YouTube o Amazon Instant Video, aún no disponible en España.
Contenido ‘a la carta’, la esperanza de las televisiones analógicas
Independientemente de que se trate de televisiones de pago o gratuitas, el sistema del video-on-the-mand (VOD) es una realidad. Cadenas generalistas y públicas han tenido que unirse a la transformación digital habilitando plataformas online en las que ofrecer su contenido emitido o exclusivo, las conocidas plataformas “a la carta”. Siguiendo con el modelo de Netflix u otras plataformas OTT, la televisión analógica ofrece estas formas alternativas de consumo.
RTVE(Radio Televisión Española), la televisión pública de España, ha creado RTVE a la Carta, un portal en el que el usuario, de forma gratuita, accede a programas de televisión y radio ya emitidos por los canales tradicionales. Además, incluye una parrilla de programación con la que el usuario puede consultar el contenido que se está retransmitiendo en directo por la televisión o la radio.
Otros canales que también han tenido que pasarse a este nuevo modelo de monetización de contenido han sido los dos grandes grupos audiovisuales españoles: Atresmedia y Mediaset.
Atresplayer, plataforma del grupo Atresmedia, va un paso más allá de RTVE. En este caso, además de ofrecer contenido emitido por televisión, también ofrece contenido exclusivo y creaciones propias únicamente accesibles desde su plataforma digital, la cual requiere de un registro previo y ofrece planes de pago Premium.
Mitele, la apuesta del grupo Mediaset, es la rival directa de Atresplayer. Comparte estructura y tipo de contenido, pero, en su caso, apuesta por la retransmisión deportiva y por contenido enfocado al público más millennial con programas que se alimentan de sus realities.
Smart TV, de la ‘caja tonta’ a la televisión inteligente
Renovarse o morir, esto es, posiblemente, lo que pensaron los fabricantes de televisores ante el boom digital. Las Smart TV o televisores inteligentes son la sofisticación de la popular ‘caja tonta’. Estos dispositivos, además de contener los canales tradicionales de televisión y radio, integran un navegador por Internet, home cinema, sistema de comunicaciones en tiempo real, instalación de software, entradas para dispositivos de almacenamiento externos, descarga de contenido multimedia, así como la incorporación de canales de televisión online o plataformas como Netflix, Amazon Prime, entre otras.
Ahora bien, como con todas las tecnologías, no todas las Smart TV son tan potentes como otras, y año tras año las diferencias entre ellas son mayores. Para suplirlo, empresas como Google, Amazon o Apple han creado dispositivos enchufables a televisores que permiten obtener este tipo de servicios sin la necesidad de comprar una Smart TV: Chromecast, Amazon Fire TV Stick o Apple TV.
Twitch, el fenómeno streamer
Los creadores de Justin.tv ni se imaginaban en 2007 lo que acabaría siendo, años más tarde, su página dedicada al streaming. Twitch tv nació el 6 de junio de 2011 tras el boom que supuso la sección dedicada a los streams de videojuegos e eSports, y fue adquirida en 2014 por Amazon. Como ha pasado con el resto de las plataformas, la transformación digital y mejoras en las telecomunicaciones ha hecho que se mejore la conexión a Internet y sus funcionalidades.
En los años 90 ‘s ya existía la opción de jugar online con jugadores de todo el mundo, pero no podía ser transmitido en vivo para ser compartido con el resto de la comunidad virtual.
Muchos pensaréis que para usar Twitch ya tenemos YouTube, y ahí delataréis a qué generación pertenecéis.
La plataforma de vídeos de Google, YouTube, ofrece vídeos sin tener que descargarlos y eso es lo la ha convertido en referente durante los últimos 15 años, pero ya no es suficiente. Ante tanta oferta, Twitch ha sabido diferenciarse de sus competidores potenciando el live streaming. Su contenido se ha diversificado y ya no solo se enfoca al gaming. Existen tantos tipos de canales como intereses tengan sus usuarios.
¿Por qué tiene tanto éxito Twitch?
Dentro de la plataforma, el usuario puede ser streamer o creador de contenido; o viewer, espectador. El exponencial crecimiento de la plataforma en los últimos años, y en concreto tras el confinamiento, ha sido gracias a la facilidad de monetización del contenido.
Es sabido por muchos que en plataformas como YouTube los influencers o youtubers cobran por el número de visualizaciones e inserciones publicitarias dentro de su contenido. Ahora bien, Twitch ha sofisticado las formas de conseguir dinero con el contenido creado:
- Anuncios que aparecen antes de empezar el stream.
- Suscripciones: mensual gratuita por ser miembro de Amazon Prime, bits (moneda virtual oficial de la plataforma).
- Donaciones voluntarias de los viewers.
Así pues, Twitch es una plataforma que ha llegado para revolucionar el mundo del entretenimiento digital. Aunque esté enfocada a un target juvenil (entre 13 a 34 años), cada vez va ganando más adeptos y nuevos tipos de contenido.
En este Día Mundial de la Televisión, tras leer el artículo solo podemos decir que el futuro de la televisión cada vez es más incierto y difuso, pero lo que sí es evidente es que el entretenimiento es necesario para la sociedad y que la innovación digital y creación de contenidos no tiene límites.
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