La transformación digital está sacudiendo a todos los sectores y profesiones, la Dirección Financiera y el Control de Gestión, no son una excepción. Pero aún más importante en estos momentos ha sido el impacto de la COVID-19. Desde el punto de vista formativo, una ocasión única para reflexionar con estos profesionales durante una etapa clave de su formación. No existen muchas oportunidades de aprender a gestionar la incertidumbre en tiempos de incertidumbre. Argelia García, CEO de ToGrowfy, da las claves para que los alumnos del Posgrado en Control de Gestión conozcan el concepto Dirección Financiera 4.0.
La Dirección Financiera 4.0
El nuevo perfil que requieren las empresas: Dirección Financiera y Controlling 4.0, donde junto a la solidez financiera es esencial asegurar el adecuado enfoque a negocio y ventas, el conocimiento y uso de la tecnología, un buen liderazgo, sin olvidar la necesidad de comunicar de forma efectiva y colaborativa.
La solidez financiera se da por supuesta, pero mi experiencia me ha enseñado que, en ocasiones, la digitalización se la lleva por delante olvidando el control interno y el cumplimiento normativo. La fiabilidad, integridad y puntualidad en la generación de información, la aplicación de principios y normas generalmente aceptados, así como la organización de flujos de trabajo que aseguren un adecuado control interno siguen vigentes con o sin digitalización.
Eso no debe ser óbice para que la flexibilidad y el enfoque a negocio sea el mantra principal de un área de gestión económica que ponga, cómo debe hacer toda la empresa, al cliente y la generación de negocio en el centro. El financiero se convierte ahí en un colaborador clave de un proceso de venta sólido, dando soporte técnico en el conocimiento de la rentabilidad del cliente o producto, buscando nuevas formas de pago que ayude a hacer la venta accesible, o colaborando con el área comercial en el conocimiento de los clientes.
El papel de la tecnología
Lo que todo pensamos primero al hablar del Dirección Financiera 4.0 es en tecnología, y ciertamente es muy importante que estos nuevos financieros tengan habilidades tecnológicas y entiendan cómo su uso puede ayudar a la organización en el modelo de negocio actual, siendo más eficientes, pero también cómo puede operar en modelos de negocio futuros que generen la rentabilidad que vendrá. Esa conexión entre tecnología, modelo de negocio y rentabilidad corresponde a los financieros de forma clara, y somos los más preparados para facilitar ese conocimiento al resto de la empresa. Implica entender la tecnología, acercarse a ella de forma constructiva, valorar soluciones óptimas a costes asumibles, incorporar modelos de gestión Agile y en definitiva pensar como facilitadores de la innovación permanente como única opción de supervivencia y crecimiento.
En este contexto el foco claro en las personas y el talento es la cuarta columna imprescindible, porque el talento no funciona por control, sino por compromiso y hay que generarlo en organizaciones cada vez más transversales y enfocadas a negocio, donde los financieros son los encargados de recordar la prioridad de la rentabilidad, las personas y los valores.
Así encontraremos unos financieros conocedores de la máxima digitalización en las organizaciones, de las soluciones Fintech, de los procesos de búsqueda de inversión, o de incorporación de start ups como fuente de innovación disruptiva, de la importancia de una gestión que genere la información necesaria para tomar las mejores decisiones en un entorno cada vez más líquido.
Los tiempos de la pandemia y la gestión de la incertidumbre
La COVID-19 ha impactado en nuestras vidas personales y profesionales desde el 13 de marzo, fecha del decreto del estado de alarma. Ha sido como si a todos nos hubieran diagnosticado una enfermedad grave, donde todo depende del resultado de la siguiente intervención médica, sin saber si podremos seguir generando ingresos, ni cuánto tiempo va a durar.
Una demanda impredecible, dificultades físicas y legales para acceder al mercado, incertidumbre sobre la duración y una variación constante del contexto que inhabilitan cualquier previsión que existiera.
Las primeras acciones siempre serán más rápidas si mantenemos la serenidad. También será importante tomar las medidas esenciales para mantener a salvo las personas y poder empezar a ver cómo asegurar la supervivencia de las empresas.
Las claves generales pasan por:
- Proteger a los equipos
- Estabilizar la cadena de suministros
- Asegurar el compromiso de los clientes
- Validar la financiación en diferentes escenarios
- Contar con un equipo de gestión alineado
La gestión económica se ve afectada rápidamente en diversas áreas :
- Importancia del cierre contable mensual para monitorizar la generación de rentabilidad en un entorno incierto y tomar las medidas adecuadas cuanto antes.
- Protagonismo absoluto de la gestión de tesorería a tres, seis y doce meses vista, para verificar el cumplimiento de compromisos, adelantarse a necesidades de financiación e incluso estar dispuestos si aparecen posibles oportunidades de negocio.
- Sustitución del presupuesto anual por el plan a de contingencia, totalmente recalculado conforme la nueva realidad y revisado cada semana.
- Adaptación de la contabilidad analítica a los nuevos centros relevantes de generación de rentabilidad. La eliminación de actividades puede suponer una configuración absoluta o parcialmente distinta de la estructura analítica pre-COVID.
- Suspensión de la aplicación del plan estratégico mientras se recupera la cadena de suministro, la supervivencia pasa a ser la estrategia común. Nos queda el mantenimiento de una visión.
- Es el momento del análisis de viabilidad permanente para valorar posibles escenarios y el resultado de innovaciones que puedan surgir para las que es recomendable hacer un análisis económico para evitar el impacto que las emociones puedan tener en las decisiones que se adopten para recuperar los niveles de venta.
- Es el momento de la aplicación máxima de soluciones tecnológicas encaminadas a la automación de procesos tanto en todos los ámbitos, reduciendo la necesidad de intervención humana y permitiendo el trabajo a distancia. Modificando procedimientos de trabajo y asegurando el talento que las estructuras altamente tecnológicas requieren.
- Y por último, pero esencial, asegurar los niveles de financiación requeridos para la supervivencia, para la gestión de oportunidades que siempre aparecen en tiempos difíciles o para invertir en nuevos modelos de negocio innovadores.
El futuro de los financieros
Es un tiempo clave para los buenos profesionales de las finanzas. El buen hacer asegurará a la empresa la financiación necesaria, la robustez de los circuitos de compra y venta, una adecuada protección de los activos y la capacidad de mirar al futuro con la tranquilidad que brinda saber que vas a poder hacerle frente.
Como financieros nuestra misión es la de ofrecer la seguridad que una gestión económica sólida y enfocada a negocio permite a la Dirección tomar las mejores decisiones. La Dirección 4.0 puede ser la clave para conseguirlo.
Argelia García
CEO ToGrowfy