La última milla se ha convertido en uno de los principales retos de la logística actual. El proceso de entrega es uno de los factores que está determinando la satisfacción de los clientes, los cuales cada vez son más exigentes con la experiencia de compra.
Descubre en el siguiente artículo qué es la última milla en logística, sus retos y cómo puedes optimizarla con la ayuda de la tecnología.
¿Qué es logística de última milla?
La última milla, conocida también como última yarda o distribución capilar, es el proceso final de entrega de paquetes a los clientes, es decir, la última fase de la cadena logística centrada en el envío y entrega de empresa a empresa o de empresa a consumidor final.
En la actualidad, el auge del comercio electrónico o tienda online ha revolucionado el sector logístico con su cultura de envío gratis y ha proliferado el volumen de números de entregas en ciudades. Esto ha obligado a las empresas de transporte a agilizar y optimizar las rutas de reparto por zonas o ramificaciones para cumplir con el plazo de entrega estipulados, teniendo en cuenta factores externos como el tráfico.
La satisfacción del cliente es la máxima preocupación de cualquier negocio y la entrega de última milla es uno de los factores determinantes para los consumidores a la hora de valorar su experiencia con la marca.
Los principales retos de la última milla
Los principales retos van relacionados con el aumento de repartos en zonas urbanas y su huella medioambiental asociada a los trayectos, así como la necesidad del seguimiento de los pedidos por parte de los consumidores y la importancia de la atención al cliente durante el proceso logístico.
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A continuación, te contamos estos y otros retos que debe afrontar la entrega de última milla en el contexto actual:
1. Necesidad de la firma del receptor
Las empresas de logística deben velar por el cumplimiento de los plazos de entrega, por ello los receptores deben firmar los albaranes que corroboran la entrega del paquete.
2. Mayor contaminación
Aunque la ruta esté perfectamente estudiada y optimizada, la realidad es que en las principales zonas urbanas la huella medioambiental sigue siendo elevada.
Los tipos de vehículos que forman las flotas de reparto dependerán del volumen de carga que gestione la empresa, así como de la localidad en la que operen. Esto hace que la gestión de transporte basada en vehículos pequeños y con un volumen de paquetería bajo tengan un mayor impacto medioambiental en su actividad.
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3. Velocidad del delivery como valor añadido
Uno de los principales factores con mayor impacto en el resultado final de la última milla es el tráfico en zonas urbanas. Por mucha planificación que exista a la hora de trazar la ruta óptima, un accidente de coche o calles cortadas por algún motivo son imprevisibles y pueden tener una repercusión directa en el plazo de entrega con un cliente.
4. Costes logísticos asociados a la cultura de gratuidad del envío
El envío gratis se ha convertido en un valor añadido y, en algunos casos, un factor decisivo en el proceso de decisión de compra en los e-commerce.
Esto ha obligado a las empresas que sí cobraban un cargo adicional por ello, a asumirlo, ofreciéndolo como una acción para mejorar la experiencia de usuario y conseguir fidelizar.
5. Entregas fallidas por la ausencia de los clientes
Uno de los principales retos en la actualidad es la ausencia de los clientes a la hora de realizar la entrega de los productos. Esta situación supone costes imprevistos para la empresa, así como un impacto medioambiental prescindible.
Para ello, algunas empresas ya están ofreciendo alternativas a la entrega en el domicilio como es la implementación de lockers (taquillas inteligentes) o puntos de entrega colaboradores. En estos casos la recogida la realiza directamente el cliente.
Última milla logística: las estrategias más efectivas para optimizarla
Vivimos en la era de la logística 4.0 y en la última milla ha habido grandes avances tecnológicos que han ayudado a optimizar y hacerla más efectiva.
1. Uso de tecnología móvil y plataformas de almacenamiento en la nube
La transformación digital ha revolucionado los modelos de organización, logística y el concepto de última milla.
Existen tecnologías que permiten automatizar procesos de la gestión logística como son los ingresos, la manipulación, el procesamiento y el análisis.
Además de ello, las plataformas de almacenamiento en la nube han ayudado a descentralizar la actividad de los gerentes y operarios, quienes pueden seguir trabajando independientemente del lugar en el que se encuentren y en cualquier momento del día.
Y, el uso de tecnologías móviles como es el rastreo satelital se implementa en los dispositivos móviles de los transportistas y permite controlar que se cumpla el tiempo de entrega en la última milla de la manera más eficiente, cómoda y económica.
2. Business intelligence
El análisis de datos se ha convertido en un indispensable para la gestión de cualquier área funcional del negocio. El Business Intelligence consiste en una solución tecnológica modular que permite incorporar, medir y analizar toda la información empresarial en una única plataforma.
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Además de ofrecer dashboards en los que mostrar esa información de forma visual, también permite ver a tiempo real el estado de cada proceso logístico.
3. Gestión de almacenes con tecnología RFID
Otra de las implementaciones tecnológicas que han ayudado a optimizar y mejorar la experiencia del cliente ha sido la tecnología RFID, la cual ha automatizado la trazabilidad de los productos, permitiendo así saber en todo momento el estado y ubicación del paquete, desde el punto de distribución hasta que llega al usuario.
4. Monitoreo de la última milla
El uso de herramientas de monitorización permite tener una comunicación directa y transparente con los clientes durante todo el proceso de envío.
Algunos llevan integradas funcionalidades con las que poder realizar encuestas NPS (Net Promoter Score) y CSAT (Customer Satisfaction Score) y tener así el feedback de la experiencia de compra. Tener en cuenta estas valoraciones ayudará a mejorar la experiencia de los consumidores.
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