Con los años, han ido surgiendo nuevas figuras dentro del terreno empresarial. Una de las más importantes es la del controller de gestión.
Pero, ¿sabes qué función cumple? ¿Y por qué es importante? Te lo explicamos en este artículo.
El controller de gestión, ¿quién es?
El controller, o director de gestión, es la persona encargada de desarrollar herramientas para lograr una correcta gestión de la empresa. Elabora planes estratégicos y resuelve conflictos, y estas son sólo algunas de las tareas que desempeña. No se debe confundir con el controller financiero, que es el responsable de la estabilidad económica de la empresa.
Entonces, ¿qué sitio le corresponde dentro de la organización?
A nivel de organigrama, podemos encontrar esta figura en distintos departamentos, dependiendo de la empresa:
- Como parte de la directiva o junta de dirección de la empresa: Funciona como apoyo, aunque en estos casos no suele tener personal a su cargo. Aportaría sus conocimientos para que la directiva tome sus decisiones estratégicas.
- Como director de gestión: En este caso, el controller tendrá su propio departamento de control de la gestión, y un equipo de trabajo a su cargo. Es el escenario ideal para explotar todo el potencial.
- Dependiente de otros departamentos: Por ejemplo, el puesto de controller se ubica dentro del departamento de calidad o financiero, en cuyo caso funciona depende de las decisiones superiores.
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Las tareas del director de gestión
Un buen controller debe ser capaz de tener una visión conjunta de la empresa y, también, de llevar a cabo una serie de tareas, entre ellas:
Planificación estratégica
Lo primero que debe hacer dentro de la empresa es preparar una perspectiva global: hará una recopilación de datos para determinar la situación inicial de la organización tanto interna como en relación al entorno y la competencia. En esta planificación inicial entran también las primeras decisiones, como establecer objetivos empresariales, diseño de estrategias, etc.
Dirigir el equipo de trabajo
Y todo lo que ello supone: Detección del talento, motivación de los trabajadores, una correcta comunicación interpersonal, bonificaciones por trabajo bien hecho, etc. El controller debe estar capacitado para ser el líder de su equipo. Una parte fundamental de su trabajo pasa por el contacto con las personas.
Comunicación interdepartamental
En línea con el punto anterior. Si en un proceso interceden dos departamentos de la misma empresa (por ejemplo, logística y compras), el director de gestión debe ser el encargado de comunicarse con ambos departamentos y coordinarlos entre sí, de forma que no se repitan procesos y se optimicen el tiempo y los recursos.
Medición y control
El controller de gestión debe encargarse de establecer marcadores de control, y establecer mediciones y comparativas durante el proceso. Deben servir para hacer correcciones, tanto in situ, como una vez finalizado el proceso. Así pueden preverse, e incluso evitarse, futuras crisis o conflictos.
Comunicación con la directiva
Si la figura del controller tiene su propio departamento y no está integrado dentro de la “cabeza” de la empresa, deberá mantener una comunicación fluida con la directiva y enviar documentación de forma periódica, de forma que estén al tanto de todas las decisiones que toma. Pero, además, participará de forma activa en las direcciones de la directiva, ya que con mutuo feedback el funcionamiento general mejorará.
Control de gastos
Junto al departamento financiero, es la persona que se encarga de controlar el gasto y asegurarse de que se cumple el presupuesto destinado a una partida, proyecto, o proceso concreto. Con antelación, debe asegurarse de que los recursos necesarios se reflejan correctamente en el presupuesto del departamento financiero.
Atento a las nuevas tendencias
El director de gestión no sólo debe estar al tanto de lo que ocurre dentro de su empresa, sino también de lo que ocurre en el exterior. Debe estar atento a encontrar nuevas tendencias en tecnología, innovación, etc., que pueda incorporar a sus propios procesos para su beneficio. Puede hacerlo utilizando técnicas como el benchmarking.
En definitiva, el controller de gestión está principalmente vinculado a la planificación, el control, y la comunicación, tanto con su equipo como con la directiva, y es la persona que garantiza el correcto funcionamiento de la organización.