Oscar Coduras, Director del MBA Universitario Oficial de Euncet Business School, centro adscrito a la Universidad Politécnica de Cataluña, ha hablado sobre habilidades blandas y directivos en una entrevista para el programa de televisión “Educación y negocios” del Canal 1 (Perú), presentado por Marcos Nuñez.
Bajo el tema “La importancia del desarrollo de habilidades blandas en la humanización de directivos“, Nuñez ha preguntado a Coduras sobre su percepción sobre líderes vs jefes, así como sobre el papel que juegan las habilidades blandas (soft skills) en el día a día de los directivos y su gestión de negocios.
Actualmente, vivimos en un entorno altamente competitivo. Para los directivos, ya no basta únicamente con tener conocimientos y experiencias, ahora también necesitan desarrollar sus habilidades directivas. Es fundamental ser conscientes que, cuando un directivo trabaja lo hace junto a un equipo, no con máquinas. Además de la toma de decisiones, otra de sus funciones es la gestión de personas. Es por ello, que tienen la responsabilidad de motivar a sus trabajadores y así convertirlos en un equipo de Alto Rendimiento.
La imprevisibilidad del comportamiento de las personas es uno de los factores que hace de esta gestión un reto para los directivos. Compuestos por una parte racional y otra emocional, el comportamiento de cada uno puede verse afectado por muchos factores. “Mandar es fácil, dirigir no tanto“, afirma Coduras, y es por esto por lo que todo directivo debe tener una preparación para poder afrontarlo.
Aunque la máxima de las empresas sea su sostenibilidad a lo largo del tiempo, no hay que dejar de lado el hecho de que uno de los factores que lo hacen posible, además de la rentabilidad, es el equipo humano que lo hace posible.
“Yo no te pago para que pienses”, mentalidad obsoleta
Para Coduras, todavía estamos en una fase de transición. Aún existe la falsa creencia de que “no se paga por pensar” y, precisamente, es lo que diferencia a los humanos de las máquinas. La capacidad de pensar es un recurso gratuito, accesible para todos y un bien preciado para las empresas. Pese a ello, aún existen directivos-jefe que creen en una relación unidireccional basada en el mando y acatamiento de órdenes con sus empleados. Esta actitud lo único que genera es descontento y desmotivación por parte de los trabajadores y, por ende, bajos resultados.
En cambio, es valiente aquel directivo que permite e incentiva la participación de sus trabajadores, afirma Coduras. El desarrollo de las habilidades blandas permite que los directivos-líderes sumen gracias a esa colaboración. “El que no lo aprovecha por desidia está perdiendo el recurso más valioso que su empresa puede tener”, concluye. Cambiar la mentalidad es fundamental para que un buen directivo cumpla su rol de forma eficiente: alcanzar el máximo de resultados posibles con el mínimo uso de recursos.
Pese a que haya gente que nazca con características proclives a liderar, nos seguiremos refiriendo a una habilidad. Son competencias y habilidades directivas que se desarrollan con entrenamiento.
Formaciones como las ofrecidas por Euncet Business School, donde Coduras es director del MBA Universitario Oficial, son un claro ejemplo de la importancia de su trabajo. Desde el centro adscrito a la UPC se ofrecen una serie de cursos basados en potenciar estas habilidades directivas. En todos los programas de posgrado, tanto en la versión Executive como en el MBA, se destina parte del programa docente para cursar académicamente la materia de habilidades directivas. Se explican y enseñan los principios bajo los cuales una persona con esfuerzo, voluntad y dedicación constante y permanente puede desarrollar estas habilidades directivas, concluye Coduras.