Sucesión de empresas familiares: conoce el concepto de dueñez

A diferencia de en otros sectores profesionales, en el ámbito directivo puede resultar muy costoso transmitir los valores de una buena gobernanza a las generaciones futuras de dueños. Mientras que la tarea del empresario consiste en generar riqueza y valor, muchos sucesores acaban olvidándola y acaban gastando y disfrutando del fruto de una buena y duradera gestión empresarial. Por ello, un correcto proceso de sucesión de empresas familiares puede ser todo un reto.

En este artículo conocerás el concepto de dueñez, acuñado por el presidente y socio fundador de CEDEM (Centro de Dueñez Empresaria), Carlos Dumois. El también conferenciante e inversor, que ha dedicado su vida profesional a la investigación y aplicación del modelo de dueñez compartida y al diseño e implementación de estrategias de creación de valor, lo tiene claro: “La dueñez es más un ejercicio de voluntad que de inteligencia”.

La formación del futuro Dueño, pieza clave en la sucesión de Empresas Familiares

 ¿Qué es la sucesión?

Para entender el término “dueñez”, primero debemos comprender lo que es la sucesión de empresas familiares. Entendemos por “sucesión” la preparación del negocio familiar para que la siguiente generación de propietarios sea capaz de seguir creando nueva riqueza. Así pues, esta transmisión del mando no es un evento o fecha concreta, sino que va más allá.

Se trata de un proceso complejo que empieza cuando se forma a los hijos y termina cuando estos tienen total autonomía en el gobierno de la empresa. Estas dinámicas pueden llegar a durar hasta cincuenta años. La base empieza con la formación del carácter del hijo y la inculcación de valores como la capacidad de compromiso, la responsabilidad, la capacidad de respuesta, la solidaridad y la empatía, capacidades propias de la voluntad del líder en el ejercicio de la dueñez.

Aspectos a tener en cuenta para una buena sucesión

Todas las escuelas de negocios forman directivos y gerentes, pero ninguna forma a dueños o gobernadores del negocio.  Dicho esto, ¿qué podemos hacer para disponer del candidato ideal en la sucesión de empresas familiares? Para empezar, necesitamos contar con un plan de sucesión y con candidatos a sucesores.

Transferencia del poder de mando

Debemos dar importancia a los sucesores desde bien jóvenes y garantizar la transferencia del poder de mando. Esto quiere decir que hace falta que, por un lado, alguien quiera dejar el poder y que, por otro, otra persona quiera tomarlo.

Transferencia de la propiedad

La transferencia de la propiedad a uno o varios hijos también deberá ser cuidada si queremos que se desarrolle un sistema de gobernabilidad propio de la próxima generación.

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Qué es la sucesión

Problemas en la sucesión de empresas familiares

Si algo debemos tener en cuenta, es que la siguiente generación no tiene por qué aprender a hacer las cosas como se hacían antaño, sino que se debe adaptar sobre la marcha en función del contexto en el que se encuentre. Los sucesores deben estar preparados para lo que marque la industria, los mercados y la economía, siendo capaces de gobernar por ellos mismos.

Así pues, durante el proceso de sucesión de empresas familiares se tienen que elegir a candidatos que se formen simultáneamente a diferentes ritmos para que vayan adquiriendo nuevos compromisos y aprendan a gobernar. La sucesión en el llamado Equipo de Dueñez se compone por un Líder de la Dueñez y por miembros de la familia familiares que lo complementen en otras áreas del negocio (Consejo de Familia, Asamblea de Accionistas, Consejo de Administración, Comités de Gestión, etc.). Todos deben formarse al mismo tiempo.

El proceso de implementación de la sucesión del futuro dueño

El éxito de una buena sucesión se basa en su ejecución e implementación. Para ello, se deben llevar a cabo los siguientes pasos:

Elegir y desarrollar al sucesor del Líder de la Dueñez

Se trata de un proceso complicado, puesto que puede darse el caso en el que existan varios candidatos. Uno de los errores más comunes es considerar que el primogénito varón es el candidato mejor preparado para el puesto. El mejor para liderar será simplemente aquella persona con mejor formación sin importar su edad, sexo, formación o lugar en la familia.

Elegir y desarrollar el Equipo de Dueñez

Se tiene que definir quiénes acompañarán al líder en la Asamblea de Accionistas, Comités de Gestión, Junta Directiva… Todos deben estar preparados.

Diseñar el sistema de gobierno de la siguiente generación.

Es posible que el diseño actual no funcione. Para una correcta sucesión de empresas familiares, el sistema de gobierno se deberá reacondicionar al contexto con el que se encontrará el sucesor.

Definir fechas de entrega de funciones

Se deberá fijar una fecha para que cada responsable de la empresa, por poco poder jurídico que tenga, entregue sus responsabilidades a su respectivo sucesor.

Plan de formación para cada sucesor

Cada uno de los sucesores tiene que seguir un proceso de entrega y formación específico para adquirir las habilidades y talentos necesarios para ejercer el rol asignado.

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Qué problemas plantea

La calidad de Dueñez

Al final del proceso de sucesión de empresas familiares, se obtiene la calidad de Dueñez. Si en la generación anterior hubo un crecimiento y, por tanto, se produjo una creación del valor, es porque la organización fue gobernada por dueños proactivos, competentes y poderosos. En palabras de Carlos Dumois, “el dueño gobierna, no administra”.

Habilidades de un buen sucesor

Para ejercer la dueñez empresarial es necesario desarrollar diferentes habilidades fundamentales. Por un lado, debe compartir la querencia de la organización. Esta engloba la manifestación de propósitos y deseos del dueño sobre lo que espera de la empresa. 

La querencia se convierte en un mandato, conocido como querencia común. Es la voluntad compartida de los miembros de la organización sobre el futuro a construir y la misión corporativa.

Por otro lado, el sucesor deberá contar con una buena capacidad de trabajo y de decisión. Deberá ser capaz de llevar a cabo acciones de negocio basándose en sus conocimientos y en el análisis que haga de las situaciones, creando y administrando oportunidades. También deberá poder identificar su patrimonio, documentarlo, planearlo, protegerlo y, finalmente, compartirlo.

Fórmate como sucesor

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