Cuando se habla del deporte de élite, el debate está servido. Los extremos nunca son buenos y en la práctica deportiva parece que esta está hipótesis se cumple, aunque existen matices. ¿Dónde está el límite?
El deporte es saludable, eso bien lo confirman las investigaciones científicas. Ahora bien, hay algunos estudios que muestran que el deporte de élite a largo plazo puede ser potencialmente lesivo.
Aunque su práctica sea de las más controladas por profesionales especializados en rendimiento deportivo, la realidad es que el nivel de exigencia al que son sometidos los atletas puede acabar comprometiendo su salud al cabo de unos años.
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En el siguiente artículo te explicamos en qué consiste exactamente el deporte de élite y las luces y sombras de convertirse en un deportista profesional.
¿Qué se considera deporte de élite?
Según el Real Decreto 971/2007, de 13 de julio, sobre deportistas de alto nivel y alto rendimiento:
“Se considera deporte de alto nivel la práctica deportiva que es de interés para el Estado, en tanto que constituye un factor esencial en el desarrollo deportivo, por el estímulo que supone para el fomento del deporte base, en virtud de las exigencias técnicas y científicas de su preparación y por su función representativa de España en las pruebas o competiciones deportivas oficiales de carácter internacional”.
Dicho de otro modo, el deporte de élite o profesional es aquel que tiene como objetivo alcanzar el máximo rendimiento deportivo en competiciones de alto nivel. Estos atletas llevan años siguiendo un programa de entrenamiento personalizado y orientado a desarrollar sus habilidades deportivas al máximo.
Qué debes saber del deporte de élite
Practicar deporte es uno de los hábitos que ayuda en la salud física y mental, siempre y cuando la actividad deportiva practicada sea la adecuada. Hay que tener en cuenta que no todo el mundo tiene la misma constitución ni habilidades físicas.
Los atletas que practican deporte a nivel profesional cuentan con muchos años de preparación técnica y con pautas controladas al detalle de alimentación, reposo y entrenamientos.
Estos profesionales del deporte están sometidos a un alto nivel de exigencia que acaba repercutiendo en el físico y en la mente a largo plazo. Entre las principales lesiones y daños que suelen sufrir los deportistas de élite destacan:
Sobrecargas musculares
El exceso de ejercicio físico provoca una de las lesiones más comunes entre los deportistas de élite, e incluso en los amateurs: las sobrecargas musculares. Puede darse por varios motivos: repetir muchas veces el mismo gesto, ejecutar mal el movimiento o no utilizar la adecuada carga de peso.
Sobre entrenamiento
Otro de los factores que influyen a la hora de lesionarse es el sobre entrenamiento. Es muy importante contar con una planificación adecuada y respetar, por encima de todo, los periodos de descanso para que la musculatura pueda recuperarse. Es muy típica la ausencia de este descanso, también esencial para la salud mental.
En el mundo del deporte de élite muchas veces se sobrepasa a causa de la alta exigencia que demandan las competiciones. Muchos jugadores se sobre-esfuerzan para lograr un estado óptimo y para ello recurren a los sobre entrenamientos.
Posible degeneración articular
Dependiendo del deporte practicado, los atletas de élite, pueden desarrollar unas lesiones crónicas determinadas.
La degeneración articular es una lesión bastante común entre los profesionales que practican deportes de impacto y en el que las extremidades inferiores son indispensables, como es el fútbol y el baloncesto.
Posibles enfermedades del corazón
El corazón del deportista es un término que hace referencia a las adaptaciones fisiológicas que realiza el corazón en los atletas.
Aun así, no están exentos de sufrir alguna enfermedad cardiovascular a lo largo de su vida. En el caso de los corredores es probable que padezcan arritmias.
¿A qué tiene que renunciar un deportista de élite?
Además del gran esfuerzo físico y mental que implica la práctica del deporte profesional, también comporta ciertas renuncias en la vida personal.
Gran parte de su tiempo libre
Dedicarse al deporte de alto rendimiento significa centrar la mayor parte del día en los entrenamientos y en la preparación física, por lo que el tiempo libre es muy reducido.
No todo el mundo está dispuesto a vivir por y para la práctica deportiva. Es un gran sacrificio que requiere de constancia y disciplina, y dónde el apoyo de la psicología deportiva puede aportar mucho.
Dietas estrictas
La alimentación también es otro de los campos que requieren disciplina. La nutrición deportiva se compone de dietas estrictas basadas en planes alimentarios realizados por expertos nutricionistas.
Un deportista de élite debe disponer de todos los nutrientes y potenciar aquellos que le ayuden a optimizar sus resultados y tiempos de recuperación.
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Sacrificios familiares
Por último, la conciliación familiar también se ve afectada por el alto nivel de exigencia que supone estar dentro del deporte de élite. En la mayoría de las situaciones resulta complicado compaginar las competiciones y entrenamientos con las amistades y la familia.
Así pues, la vida del deportista de élite tiene luces y sombras y el rendimiento deportivo implica muchos sacrificios y conocimientos técnicos. Descubre más sobre ello en el grado en Ciencias y Tecnologías Aplicadas al Deporte y al Fitness de Euncet Business School (CTEF).