Auge de la banca digital: ventajas y desventajas

La digitalización y la transformación digital han revolucionado la sociedad y los mercados. El sector de la banca ha tenido que reinventar su forma de hacer para adaptarse a estos nuevos tiempos, cada vez más marcados por el uso de internet en el día a día de los usuarios.

En este contexto nace la banca online como solución a esta nueva necesidad. ¿Sabes qué es exactamente? En el siguiente artículo te contamos lo que es y cuáles son las ventajas y desventajas de la banca digital.

¿En qué consiste la banca digital?

La banca digital es el resultado de combinar los servicios financieros y prestaciones que ofrece la banca tradicional con internet. Accediendo a través de dispositivos móviles, tablets u ordenadores, los clientes pueden abrir cuentas bancarias, realizar transferencias, hacer pagos a distancia, así como domiciliaciones sin tener que ir presencialmente a una sucursal bancaria.

Esta nueva forma de relacionarse con el sector bancario hace que se agilicen las operaciones financieras para millones de personas, ofreciendo inmediatez en su realización y una mayor autonomía y flexibilidad de los clientes, al poder acceder a ellas en cualquier hora y desde cualquier dispositivo electrónico.

Dentro del sistema financiero, encontramos dos formas de banca: aquellas que han digitalizado sus servicios tras la disrupción de internet y los nuevos hábitos de los clientes, y las que han nacido siendo digitales.

El primer caso es la adaptación de la banca tradicional al ecosistema digital. En la mayoría de los casos, estos bancos mantienen las oficinas bancarias y la prestación de servicios presenciales, aunque en menos puntos de atención, ya que combinan su actividad con el formato digital mediante aplicaciones y páginas web.

En cambio, en el segundo caso el servicio bancario es cien por cien digital. No existen establecimientos físicos, por lo que todo se realiza mediante el uso de internet a través de dispositivos móviles u ordenadores. Así pues, toda la relación entre cliente y banca es digital.

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Principales ventajas de la banca digital

La banca digital se ha presentado como una de las soluciones perfectas con las que reconectar con la mayoría de los clientes, ofreciendo mayor flexibilidad en los productos y servicios. Entre sus principales ventajas destaca:

Online

Al reducir, e incluso eliminar en algunos casos, las sucursales presenciales permite que los clientes tengan acceso directo a su banca desde cualquier dispositivo con internet. Además, todas las aplicaciones y páginas web cuentan con un alto grado de usabilidad y ofrecen buenas experiencias de usuario respecto a la navegación y a la estética de las plataformas con diseños intuitivos y atractivos.

Transparencia

Otro de las principales ventajas de esta nueva forma de hacer banca es la transparencia que existe en la realización de las operaciones financieras gracias al cifrado mediante la tecnología blockchain y otras técnicas de ciberseguridad como es la huella digital con las que proteger el acceso a información confidencial.

Disponibilidad

La comodidad que ofrece el poder operar con la banca a través de dispositivos en cualquier lugar, sin que sea obligatoria la presencia física, es una de las ventajas más valoradas por los clientes. Las aplicaciones y páginas web de la banca están pensadas para que el cliente realice sus operaciones en el menor número de pasos, agilizando así sus procesos y peticiones a través del autoservicio. Así pues, esta nueva modalidad permite operar de forma sencilla, ágil e inmediata en cualquier momento del día.

Desventajas de la banca digital

Pese a tratarse de una solución muy popularizada entre los clientes de banca, esta digitalización presenta algunas desventajas para unos perfiles de público concretos, como sucede con las generaciones más tradicionales, quienes aún tienen dificultades para desenvolverse en el entorno digital.

Falta de personal

Uno de los principales aspectos que muchos clientes cuestionan sobre la digitalización de la banca es la falta de personal, ya que en las peticiones genéricas esa atención al cliente se sustituye con chatbots. Esto hace que se pierda el trato directo con los gestores, por lo que ante cualquier consulta o aclaración, los clientes deben acudir a las preguntas frecuentes predeterminadas o concertar citas telefónicas.

Desconfianza

Fruto de esa falta de personal y personalización en el trato es el sentimiento de desconfianza que sufren muchos clientes con las aplicaciones bancarias digitales. En su mayoría, los clientes mayores. A diferencia de las nuevas generaciones, estos desconfían más de las plataformas digitales, ya que su relación con la banca siempre ha sido presencial, personal y cercana.

El hecho de no poder acudir a su director o gestor de confianza hace que se muestren más reticentes a la hora de operar con la banca electrónica.

Mayor atención

Al no contar con la figura experta, los clientes deben prestar mayor atención a la hora de aceptar las condiciones de los productos financieros y servicios que se contraten por internet. Lo mismo sucede con el resto de las actividades financieras llevadas a cabo en la plataforma. El cliente gana autonomía, pero también aumenta su responsabilidad a la hora de aceptar las condiciones contractuales.

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