Ha estado en boca de todos durante varias semanas: la reunión de Oasis ya es una realidad y las contadas acciones que la banda ha llevado a cabo para promocionar el reencuentro son todo un ejemplo de cómo planificar a la perfección el marketing de grandes eventos en directo.
Una fotografía en blanco y negro de los hermanos Liam y Noel Gallagher juntos por primera vez en 15 años y el anuncio repentino de 17 fechas de conciertos en Reino Unido e Irlanda han sido lo único necesario para que las redes sociales y los medios de comunicación exploten. Provocaron un sold-out absoluto de la gira y el colapso del portal de entradas Ticketmaster durante horas.
En este artículo de la escuela de negocios Euncet Business School desgranaremos cómo se ha podido generar este fenómeno en tan solo unos pocos días a raíz del anuncio del regreso de la banda de rock.
Un acontecimiento que, según la Birmingham City University, podría generar 400 millones de libras esterlinas y que, de entrada, podría doblar el patrimonio de los Gallagher en las próximas semanas, haciéndoles ganar más beneficios que todos los que generaron durante los años 90, su época de apogeo. Pero no lo van a hacer sin generar algo de polémica, y es que el gobierno británico ya los está investigando por los desproporcionados precios de las entradas como consecuencia de un sistema de precio dinámico.
Un anuncio inesperado
“Quiero dedicar esta canción al p*to Noel Gallagher”. Con esa frase, Liam Gallagher volvió a revivir la fiebre de Oasis el pasado 25 de agosto en el festival de Reading, tras una reyerta con su hermano que comenzó en el año 2009, cuando la banda se separó en París como consecuencia de una fuerte pelea.
Después de dedicar a Noel el tema ‘Half The World Away’, el equipo de Liam procedió a proyectar el emblemático logo de Oasis en las pantallas del escenario junto a un ambiguo teaser con una fecha: el 27 de agosto de 2024, a dos días de cumplirse 30 años del lanzamiento de su álbum debut, Definitely Maybe.
Durante los dos días siguientes las redes estallan y los medios se empiezan a hacer eco de un posible acuerdo de los hermanos Gallagher para una gira de reunión de Oasis (adelantado por el diario británico The Times). A la vez, aparecen rumores de que se ha visto a la hija de Noel Gallagher en el backstage del concierto de su tío Liam en el festival de Reading.
Llega el día 27 de agosto y las cuentas oficiales de Oasis en redes sociales publican un simple anuncio junto a una nueva fotografía promocional de los hermanos reunidos y un conciso mensaje en una nota de prensa: “Los cañones han callado. Las estrellas se han alineado. La gran espera ha terminado. Venid a verlo”.
La nota termina con una contundencia advertencia a aquellos fans que no contemplen asistir al acto: “No será televisado”. Se trata de algo que parecen estarse tomando demasiado en serio, ya que, a falta de ninguna entrevista o imagen adicional de los hermanos Noel y Liam Gallagher juntos, todo apunta a que podrían no volver a dejarse ver el uno junto al otro hasta que se lleve a cabo la gira en 2025.
El fear of missing out
Se podría decir que la estrategia de marketing de la gira de reunión de Oasis ha querido apelar al fear of missing out (también conocido como FOMO) del público. El fear of missing out es una tipología de ansiedad social común en la era de las redes sociales descrita por los expertos como una aprehensión generalizada de que los demás podrían estar teniendo experiencias gratificantes de las que uno no forma parte. Podría resumirse de manera coloquial como el “miedo a perderse algo”.
Al fin y al cabo, estamos hablando de una reunión que no parecía probable hace unos días y que, aparentemente, estaba más fría que nunca tras algunos de los últimos duros encontronazos que los hermanos han tenido a través de la prensa durante estos últimos años. “Te reto a que me llames. Pero no lo harás, porque si yo te respondo que es una buena idea que podría funcionar entonces tendremos que estar en la misma habitación juntos, y los dos sabemos cómo eso termina”, desafiaba Noel a su hermano en una entrevista en la emisora de radio estadounidense 98.9 KPNW-FM el pasado año 2023.
Venta de entradas caótica
El día de la venta de entradas, el pasado sábado 31 de agosto, la web de Ticketmaster amaneció colapsada y los amantes de la banda tuvieron que aguantar colas virtuales de 3, 4 y 5 horas para acceder a la compra. La gira constará de 14 fechas en Reino Unido e Irlanda, en el Cardiff Principality Stadium, en el Manchester Heaton Park, en el estadio de Wembley de Londres, el Scottish Gas Murrayfield Stadium y el Croke Park en Dublín. Todo ello para al final no poder acabar realizando el checkout de la transacción o acabar descubriendo que en muchos casos las entradas que estaban buscando habían podido ascender de las 148 a las 355 libras como consecuencia del sistema de precio dinámico de la plataforma. “Tengo 37 años y he tenido que levantarme a las 9 para pelearme con niños de 19 años en Ticketmaster”, comentaba a este respecto en tono humorístico el comediante británico Rob Thomas.
El sistema de precio dinámico
El sistema de precio dinámico (o dynamic pricing, en inglés) es una forma de establecimiento de precios de entradas a eventos que ha sido incentivada por compañías como Live Nation (dueña de Ticketmaster). Funciona de la siguiente manera: las entradas parten de unos precios base que pueden cambiar para ajustarse a la demanda cambiante.
Se trata del sistema por el que se rigen los precios de la gran mayoría de cadenas hoteleras y aerolíneas, que se adaptan dependiendo de la época del año y, por ende, de la demanda por parte de los clientes en cada momento.
En lo que se refiere a la organización de espectáculos en vivo, los cambios en los precios pueden ser más inmediatos, lo que suele suscitar polémica entre los compradores en los eventos más solicitados. En el caso de la venta de entradas de Oasis, el pasado sábado pudimos ver ascender el precio de muchos tickets correspondientes a la pista de los estadios de las 148 a las 355 libras en cuestión de horas o minutos.
La marca Oasis
Un emblema de los años 90
Pero, ¿cómo se explica desde el punto de vista del marketing que este regreso haya generado tanta conversación con tan poco? La respuesta reside en el valor que sigue teniendo en pleno 2024 lo que podríamos llamar como la “marca Oasis”. Solo hizo falta ver la reacción del público de Reading ante el logo de la banda (uno de los más reconocibles de la historia del pop) para comprobar que el fervor por los hermanos de Manchester está más vivo que nunca. Los autores de algunas de las canciones más famosas de la década de los 90, que siguen resonando en la era de las plataformas de streaming (sin ir más lejos, “Wonderwall” fue la primera canción de dicha década en llegar a los mil millones de visualizaciones en Spotify), han incrementado sus oyentes mensuales en Spotify de 21 a 29 millones tras el anuncio de la gira.
One Love Manchester y publicidad
Otros hechos recientes imprescindibles para entender la cultura del hype que se ha generado alrededor de la reunión de Oasis son el documental de 2016 ‘Supersonic’ y, en especial, el papel de la música del grupo en el concierto benéfico One Love Manchester, en honor a las víctimas del atentado en el concierto de Ariana Grande el pasado 22 de mayo de 2017 en el estadio Manchester Arena.
A este encuentro solamente acudió uno de los dos hermanos Gallagher y en él las canciones “Live Forever” y “Don’t Look Back in Anger” se consolidaron como himnos generacionales y emblemas de la ciudad inglesa. Sus interpretaciones en directo, por parte del propio Liam y el cantante de Coldplay, Chris Martin, acumulan 100 millones de visitas en YouTube.
Que ni siquiera un espectáculo benéfico en su ciudad natal como el mencionado fuera una excusa para que Liam y Noel dejaran las armas a un lado es otra muestra más de lo arraigada que está la narrativa de la relación entre los hermanos en la cultura pop de la segunda mitad de los años 90.
Paralelamente, la imagen y la música de Oasis también han estado asociadas en muchas ocasiones a exitosas campañas publicitarias. El ejemplo más célebre es el de la canción “Whatever”, que puso banda sonora a la emblemática campaña del 125 aniversario de Coca-Cola en 2012, titulada “Razones para crecer”.
¿Qué podemos aprender de la reunión?
Haya sido de forma consciente por parte de los miembros de la banda o no, nos encontramos ante una lección magistral de storytelling. El reencuentro de los hermanos Gallagher implica que su historia y la del grupo todavía no ha terminado y que, por ello, todo aquel que haya conseguido entradas para los nuevos conciertos va a tener la oportunidad de formar parte de este nuevo capítulo de la historia.
Esto incluye a las nuevas generaciones, que no estuvieron presentes en el momento de máxima fama de los autores de ‘Stop Crying Your Heart Out’.
Además, el secretismo alrededor de las condiciones de la reunión (y de las condiciones del acuerdo de la banda con la promotora Live Nation) da a los fans la sensación de que cualquier cosa podría ocurrir, de que todavía podría volver a haber una nueva riña entre los hermanos y de que la gira, de alguna forma, pende de un hilo.
En definitiva, Oasis ha conseguido ofrecer al público una ventana de nostalgia a los 90 y, de esta manera, construir uno de los productos más codiciados del próximo año 2025 en materia de oferta cultural.
“Ni siquiera sé si a mí me gustan tanto, pero me recuerdan a una época en la que todavía no estabas aquí, básicamente”, añadía también el humorista Rob Thomas en su monólogo sobre la vuelta de los Gallagher, en referencia a una conversación con su hijo acerca de la nueva gira.
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