¿Quién no quiere acciones de éxito? Para poder alcanzar cualquier meta se necesita un plan. Ahora bien ¿Cómo lo podemos definir? En el siguiente artículo descubrirás qué son los objetivos SMART y cómo los puedes incorporar en tu plan de marketing digital u offline. Todo departamento debe delimitar qué se quiere conseguir y cómo se va a hacer.
En el mundo del marketing esta es una de las acciones principales máximas. Toda acción debe poder ser medida y monitoreada, ya que de eso dependen los resultados que se obtengan.
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¿Qué son los objetivos SMART?
George T. Doran publicó en 1981 “Hay una manera inteligente para escribir metas y objetivos de la administración”. En este artículo, T.Doran habló por primera vez de los objetivos SMART, también conocidos como Metodología SMART, un sistema que determinaba las 5 características que se debían tener en cuenta a la hora de fijar objetivos inteligentes y eficientes. Años más tarde, Duncan Haughey, recuperó el concepto en el artículo “A brief history of SMART goals”.
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Características de los objetivos SMART
Los objetivos SMART (inteligente en inglés) deben su nombre al acrónimo que forman las iniciales de esas 5 características:
S: Specific (Específico)
Definir objetivos ambiguos o abstractos es uno de los errores más comunes a la hora de elaborar una estrategia. Un buen recurso para conseguir que los objetivos sean concretos y detallados es que éstos sean capaces de dar respuesta a preguntas como: qué se pretende conseguir, cómo aumentar el tráfico, qué acciones llevar a cabo para aumentar las ventas, cuáles son las mejores formas de aumentar las visitas, así como definir si la ubicación es importante para alcanzar la meta fijada.
A la hora de definir un objetivo específico se deberá redactar usando el infinitivo. Con esta técnica se resaltará la acción. Por ejemplo: aumentar las ventas en un 20%.
M: Measurable (Medible)
Cualquier acción debe poder ser medida. A la hora de definir un objetivo es igual de importante saber qué se quiere conseguir como definir las herramientas y valores que permitan valorar los resultados obtenidos. Para ello, herramientas como los software de monitoreo, así como métodos de análisis ayudarán a controlar los KPI (indicadores clave de desempeño) fijados. Cuanto mayor sea el número de datos cuantitativos, mayor será el control de la estrategia de marketing.
A: Attainable (Alcanzable)
Este es otro de los aspectos a considerar a la hora de establecer objetivos realistas. De nada sirve que sean concretos, medibles, alcanzables, relevantes y temporales si luego va a ser imposible alcanzarlos. Para ello, se deberá saber con qué recursos humanos, económicos y tecnológicos se va a contar durante la estrategia.
De nada sirve que sean concretos, medibles, relevantes y temporales si luego va a ser imposible alcanzarlos. Para ello, se deberá saber con qué recursos humanos, económicos y tecnológicos se va a contar durante la estrategia para hacer alcanzable un objetivo.
R: Result-oriented/ Relevant (Orientado a resultados/relevante)
Otro de los factores a tener en cuenta a la hora de definir objetivos SMART es que deben ser relevantes, es decir, alineados con los objetivos generales de la empresa. De nada sirve plantear acciones de marketing que no sigan las líneas estratégicas corporativas.
T: Time-limited / Timely (Temporal)
Para que la estrategia se materialice se debe delimitar una fecha de cumplimiento. Fijar una fecha límite para cumplir un objetivo hará que aumente el compromiso del equipo o persona encargada de llevarlo a cabo. Elaborar calendarios diarios con las metas semanales y mensuales puede ser un buen recurso para que las acciones no se dispersen en el tiempo.
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¿Por qué son importantes los objetivos SMART para el marketing?
Los objetivos SMART juegan un papel fundamental para elaborar cualquier estrategia de marketing:
- Permite mantener la concentración en la tarea en cuestión, mejorando así el rendimiento de los trabajadores.
- Define la hoja de ruta a seguir sabiendo qué se tiene que hacer y cuándo, motivando así al equipo humano.
- Si se especifican e implementan bien, puede suponer un gran ahorro de tiempo y costes para la empresa, por lo que se reducen los riesgos innecesarios y mejora el crecimiento de la empresa.
- Sirve para conceptualizar proyectos con una base sólida y que estos sean óptimos y rentables.
- Es muy útil para mejorar la toma de decisiones mediante la obtención de datos fiables.
- Logrando los objetivos se aumenta la productividad de la organización.
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