Según el último estudio de PrestaShop España publicado en las últimas semanas, el e-commerce experimentará un crecimiento anual del 20 % durante este 2021. Los datos hablan por sí solos. Las nuevas tecnologías han impactado en la forma de hacer negocios. Ahora más que nunca es imperativo saber cómo liderar proyectos empresariales para dar respuesta a los nuevos retos de la economía digital. A continuación, encontrarás las claves para entender por qué ahora es un buen momento para emprender un negocio digital.
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Impacto de la COVID-19 como impulso de los e-commerce
Tras la COVID-19 se ha consolidado la necesidad de digitalizar los negocios y plantear estrategias sólidas en términos de venta y comunicación online. Lo que antes se concebía como una opción ahora ya se contempla como la única solución. A lo largo de los últimos meses, hemos visto que los únicos negocios que tenían capacidad de subsistir y crecer eran aquellos que tenían una solidez digital.
Esto ha supuesto que aquellos negocios que estaban considerando la transformación digital hayan visto este proceso de digitalización como su salvación. Así pues, la priorización de las estrategias digitales se ha revertido completamente. Ya no se trata de un tema puramente estratégico, sino que es cuestión de subsistencia y viabilidad.
Lo que prima para los negocios en la actualidad es saber cómo de rápido y contundente se tiene que ser con la estrategia para poder seguir siendo competitivos.
En este contexto, hemos podido ver dos tipos de modelos de negocio: aquellos que han nacido en un contexto digital, y los que se han ido adaptando a estas nuevas circunstancias.
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¿Los negocios tradicionales están a tiempo para adaptarse a esta nueva realidad?
Durante el 2020 el consumidor aprendió a comprar online. Este es otro de los datos que ayudan a contextualizar el crecimiento de los e-commerce en la actualidad.
El principal reto para los negocios tradicionales es saber cómo hacer su estrategia digital. Aunque, a priori, pueda parecer una oportunidad, si no se sabe gestionar puede acabar convirtiéndose en una desventaja.
Los negocios tradicionales deben saber que si van a competir con negocios nativos digitales deberán apostar por una estrategia disruptiva, dejando atrás los modelos tradicionales. Para ello, los comercios tradicionales deben reflexionar sobre cómo sería hoy en día su negocio para entender cuál deberá ser su estrategia online dentro de esta nueva tendencia. Eliminar procesos que han ido arrastrándose durante años, implementar nuevas herramientas, así como pensar en reubicaciones puede ser el primer paso para esta adaptación digital.
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¿Cómo crear una estrategia digital para un negocio tradicional?
Es importante pensar qué es lo que se quiere ser y a partir de ahí tomar todas las decisiones que lleven a ello. La principal máxima para los negocios tradicionales es que no se puede combinar el modelo tradicional con el digital. El mundo ha cambiado, y esto ha supuesto mayor competitividad dentro del entorno digital, por lo que hay que apostar por estrategias ganadoras.
¿Es un buen momento para emprender?
Emprender no es una decisión fácil, ya que siempre implica asumir riesgos. Existen contextos en los que se reduce la diferencia entre emprender o mantener la situación actual. Ejemplo de ello lo podemos encontrar con las posibilidades laborales. Hoy en día nada asegura un trabajo de por vida. En estos contextos socioeconómicos vemos que esa diferencia entre emprender o seguir trabajando se acorta. Cada vez son más las personas que apuestan por arriesgarse para y por algo de lo que sean dueños, y tener en un futuro un rol mucho más amplio.
La situación actual es una oportunidad para aprender. Vivimos en un momento en el que todos los negocios están evolucionando. La manera de pensar y los valores de los clientes están cambiando, y las nuevas generaciones están demostrando que hay oportunidades totalmente distintas a las nuestras.
Ejemplo de esta constante evolución la encontramos en como dentro de una macrotendencia emprendedora surgen nuevos negocios relacionados con ello. Además, las formas de relación entre negocios y trabajadores también está cambiando: cómo se contrata, cómo nos comunicamos o cómo se busca la conciliación. Todo está en constante evolución, por lo son oportunidades para emprender.
- Ser contundente con la validación del negocio. Cuando se inicia un negocio surge la trampa emocional de emocionarse con el funcionamiento de la empresa. Se requiere entender, desde el principio, que se requiere hacer un estricto proceso de validación. Para ello, se debe realizar un análisis del mercado basado en qué funciona, cuál es la propuesta de valor hipotética, qué tamaño de mercado tiene que existir, a qué porcentaje de ese tamaño de mercado se aspira… La respuesta a estas reflexiones se consigue preguntando a voces expertas, consultando mercados, analizando estadísticas y competencia…
- No hacerlo solo. Es muy difícil avanzar en un negocio en el que se requieren muchos tipos de conocimientos que no se disponen. Son áreas sobre las que no se domina o no se tiene ese expertise para consolidar esa solución que se quiere llevar al mercado. Por ello, es importante compartir el viaje que se quiere hacer intraemprendimiento o emprendiendo con gente que pueda pensar igual que tú, en términos de visión, valores y visión de la empresa.
- Aprender a decir que no. Hay muchas cosas que se priorizan, pero que realmente no son relevantes. Hay que centrarse en validar hipótesis. Esto va estrechamente ligado al Producto Mínimo Viable (PMV). Hay que apostar por explotar al principio el valor añadido y ver si funciona o no la propuesta.
Así pues, para elaborar o emprender un negocio digital la información, el conocimiento y las personas son clave.
Tendencias de los negocios digitales para el futuro
Las dinámicas de evolución y constante cambio seguirán presentes en el futuro. Es importante que de aquí a los próximos años, en términos de formación y desarrollo personal, se trabaje todo aquello que nos enseñe a aprender y desaprender. El mercado está evolucionando y, por consecuencia, se tiene que cambiar la manera de hacer para adaptarse a las nuevas necesidades. Hay que intentar ver e interpretar las posibles tendencias que surjan antes de que se materialicen para poder adaptarse a ellas cuanto antes. Herramientas, leyes, valores de los propios clientes y procesos son algunas de las cosas que evolucionarán a lo largo de estos años.
Cada vez somos más conscientes de estas variaciones. Se ha producido un open-mind generalizado tras los últimos cambios.
Para fortalecer los negocios digitales en el futuro se deberá:
- Mostrar una nueva actitud frente al cambio
- Tener curiosidad sobre las nuevas maneras de hacer
- Eliminar los prejuicios que se han tenido hasta ahora (desaprender).
Estas reflexiones de Christian Rodriguez, forman parte de la Charla On: “Las claves para emprender un negocio digital”.
