¿Alguna vez te has preguntado cómo entender mejor el comportamiento de tus visitantes online? La analítica web 2.0 es clave para ello, ya que, a través de los datos, permite descubrir cómo interactúan los usuarios y cómo mejorar la experiencia en nuestra página o tienda online.
Con el tiempo, esta forma de analizar ha ido evolucionando hacia la analítica 2.0, en el que ya no importa tanto el clic como el comportamiento del usuario al hacer clics en nuestra web.
Debemos aprender a interpretarlos y, como es habitual en cualquier tipo de medición, marcarnos objetivos previos para poder comparar. ¿Qué buscamos? ¿Aumentar el número de visitas para mejorar el posicionamiento? ¿O las ventas?
¿Buscamos mayor interacción con los botones de contacto? No podemos caer solo en el clickstream -o flujo de usuarios-, tenemos que saber qué hacer con ese flujo.
En el siguiente artículo, te mostramos cómo ha sido esa evolución, y cómo es hoy en día la analítica 2.0.
Analítica 1.0 vs. Analítica 2.0
Cuando el mundo de internet se expandió, se hizo necesario controlar algunas métricas. Por ejemplo, el número de usuarios que visitaban las webs, el número de clics o el coste. En un inicio, solamente tenían acceso a esa información las grandes empresas, ya que esa funcionalidad era muy costosa. Esta herramienta la instalaban en sus plataformas para registrar las sesiones de los usuarios, de forma que solo controlaban el número de visitantes.
La relación entre el clickstream y los objetivos
Ningún tipo de análisis de datos, ya se trate de la analítica 2.0 como la tradicional, da resultado si no te marcas unos objetivos. Para tomar decisiones correctas tras el análisis, primero tienes que saber lo que en marketing y analítica web se llaman KPI, o Key Performance Indicator. Unidad de medida que nos proporciona datos sobre el rendimiento de nuestra web y redes sociales. Como si se tratara de alcanzar metas financieras en nuestra empresa, los KPI siguen las mismas características:
- Deben ser realistas.
- Deben poder medirse a lo largo del tiempo
- Deben proporcionar información por sí mismos.
Algunos ejemplos de KPI (o marcadores) que puedes fijar para tu proyecto:
- Número de visitas recibidas. Por ejemplo, para mejorar el posicionamiento.
- Tiempo de permanencia.
- Cuántas ventas has realizado a través de tu tienda online.
- Llamadas o mails recibidos en tu negocio a través de tu sección de contacto.
Una vez que hemos definido los objetivos a alcanzar, ¿cómo hacemos para llegar a ellos? ¿Qué decisiones debemos tomar para optimizar el resultado?
¿Qué es el clickstream?
El clickstream es el recorrido que sigue un usuario en tu página web. Podemos rastrear a cuál de nuestras páginas internas llega y a dónde va desde ahí. Es uno de los puntos clave de la analítica 2.0, junto con el tiempo de permanencia. Este “rastreo de clics” nos puede ayudar a detectar problemas de usabilidad, a analizar el comportamiento de nuestros potenciales clientes, facilitando así el proceso de toma de decisiones.
A continuación, te mostramos algunos de los puntos críticos más comunes en las páginas web y cómo el clickstream ayuda a detectarlos y resolverlos:
Problemas con el proceso de compra
Tu KPI se traduce en ventas, pero gracias al flujo de clics comprobamos que muchos usuarios abandonan el proceso. Analiza qué está pasando: ¿El proceso de compra es muy complicado? ¿Se piden demasiados datos?
¿Hay muchos pasos desde que se añade el producto al carrito hasta que por fin lo pagamos? En general, a menor cantidad de clics entre uno y otro, mejor. Quizás debas reducir los pasos.
Te puede interesar: Como hacer un customer journey map
¿Llegan muchos usuarios a la página de inicio, pero abandonan pronto?
Si tienes un número alto de usuarios en tu home, pero pocos en tus páginas internas o de producto, puede que el flujo de navegación no sea correcto o que la búsqueda sea muy complicada. Puede que necesites aportar cierta “claridad” a la web y añadir categorías de productos o enlaces internos que ayuden al usuario a llegar de un sitio a otro.
¿Hay muchas búsquedas en tu web?
Puede que el contenido no esté claro o que los productos, servicios o el blog no se vean a simple vista. Intenta crear un menú visible, que guíe al usuario a través de las distintas categorías.
Herramientas de análisis 2.0
Las herramientas de analítica 2.0 son clave para desbloquear insights profundos sobre el rendimiento de cualquier página o plataforma online.
Estos recursos, cada vez más sofisticados, ya no solo cuentan visitas o clics; ahora permiten explorar el flujo de usuarios, entender su comportamiento de manera más detallada y tomar decisiones más informadas.
Google Analytics es el más popular, aunque no el único. Existen otras herramientas más especializadas, como Hotjar o Kissmetrics. Estas te permiten visualizar datos de manera intuitiva, identificar tendencias y patrones, y, lo más importante, tomar medidas concretas para optimizar la experiencia del usuario y maximizar tus resultados.
Ya sea que estés administrando un sitio web personal, una tienda online o una plataforma empresarial, las herramientas de analítica 2.0 son una inversión obligada en el éxito digital.
Descubre otras maneras de optimizar tus estrategias de marketing y ventas con el posgrado en Dirección de Marketing de Euncet Business School.