El mundo del marketing y la publicidad está en constante evolución, y cuando parece que no se puede innovar, siempre aparece alguna acción que tiene éxito y es totalmente transgresora. Ante mercados saturados, cada vez es más difícil para las marcas destacar sobre el resto.
¿Si te digo pop-up sabes a qué me refiero? En el siguiente artículo te contamos qué son las pop-up store y cómo puedes aplicarlas a tu e-commerce.
¿Qué son las pop-up store?
Las pop-up store, conocidas como tiendas efímeras, son espacios comerciales ubicados en lugares estratégicos. Tal y como su nombre indica, se diferencian de las tradicionales por ser temporales.
Tiene su origen en Japón, concretamente, en un viaje que hizo una agencia de comunicación de Estados Unidos al país nipón en los años 2000. Observaron como cerca del puerto se abría una sola vez al año una tienda que cerraba cuando lo vendía todo. Les gustó tanto el concepto que decidieron importarlo a Nueva York, aunque más adelante también llegó a Londres.
En España no fue hasta el 2009 que no se abrió la primera tienda efímera en Barcelona. Custo Dalmau, diseñador catalán de moda, demostró el potencial de las pop-up store con la que abrió en la Casa Batlló de Barcelona.
Los expertos coinciden en que no se trata de una moda pasajera, sino de un modelo de comercialización que ha venido para quedarse y seguir creciendo, tal como lo corroboran los datos.
Antes de la pandemia, el comercio electrónico en España ya crecía al ritmo del 24%, según los últimos datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
“En el primer trimestre de 2020 la facturación del e-commerce creció un 11,6% interanual hasta alcanzar los 12.243 millones de euros” – CNMC
Pero, ¿qué beneficios aporta a las marcas para que sigan apostando por este tipo de tiendas?
Beneficios de las pop-up store para los e-commerce
Aunque no te lo creas, una pop-up store es mucho más que una tienda efímera con stock temporal en una ubicación determinada. Además de ser un punto de venta, será el punto de encuentro para aquellos clientes exigentes que busquen exclusividad en tu limitado stock.
Recuerda que no solo se trata de vender tus productos, se trata de ofrecer una experiencia única que haga valiosa la experiencia de comprar en esa tienda efímera.
Ubicación estratégica
Es una oportunidad para las marcas para que puedan tener presencia en lugares emblemáticos y cotizados de las ciudades. Además de su presencia habitual a través de las tiendas tradicionales. Así se aseguran una gran afluencia de potenciales clientes en épocas marcadas en el calendario comercial, como la Navidad o la vuelta a la escuela.
En 2018, Aliexpress, junto con el Corte Inglés, abrió una pop-up store aprovechando la celebración del ‘Día del Soltero’. Un año después, por el Black Friday, Amazon abrió una pop-up store en Madrid durante una semana.
Publicidad y viralidad
Una de las claves para que una pop-up store funcione es generar una fuerte atracción con el consumidor a través del factor sorpresa. Por eso, crear un espacio original y atractivo con una buena puesta en escena. Además de atraer a clientes, sirve para que tanto los medios de comunicación como los ciudadanos hablen de la marca y se acerquen a la tienda. Si se potencia bien también puede servir para tener más presencia en redes sociales.
Un claro ejemplo de la importancia de impactar con el diseño del espacio es el que realizó hace unos años Adidas. La compañía puso una tienda efímera con forma de una gran caja de zapatos deportivos, y en la que recrearon todos los detalles. El objetivo era promocionar su colección Stan Smith y, sin duda, consiguieron la difusión que buscaban gracias a la creatividad del proyecto.
Experiencia y promoción de marca
Las pop-up store forman parte de la estrategia de marketing experiencial. Es una de las mejores maneras que tienen las marcas para ofrecer a sus clientes una experiencia única. También es ideal para generar sensaciones que los posicione como marca.
En Nueva York, la marca Glade, dedicada a las fragancias para el hogar, creó una tienda efímera para invitar a todos los peatones a entrar a una de las tres puertas que había dentro de la tienda y vivir en cada una de ellas una experiencia visual, auditiva y olfativa diferente. Su objetivo no era vender, sino posicionarse ante el cliente.
Probar mercados
Las pop-up store son un formato muy flexible. Otra de sus ventajas es que permite ser utilizado para testear productos en zonas concretas o tu PMV (descubre cómo la metodología Lean StartUp te puede ayudar).
Fue el caso de la marca española de moda Sybilla Sorondo, ya desaparecida, que decidió hacer una ruta por Estados Unidos a través de tiendas efímeras para conocer la aceptación de la marca al mercado norteamericano.
Carácter exclusivo
Aunque el principal objetivo de una pop-up store no es vender, la gran expectativa que genera la exclusividad de la tienda provoca que la marca se asegure importantes ventas por la compra por impulso. Hay algunas tiendas efímeras que ni siquiera están meses o semanas, sino días. Fue el caso de Ikea, en el 2016 abrió dos tiendas efímeras en el centro de Madrid y Barcelona para celebrar el 20º cumpleaños de su llegada a España.
Ambas tiendas abrieron solo 9 días con el objetivo de ofrecer productos exclusivos que no se encontraban en ninguna de sus tiendas tradicionales. La estrategia funcionó y las tiendas recibieron 3.600 visitas diarias y agotaron en menos de dos horas las entradas a los talleres de personalización programados.
Así pues, si tienes un e-commerce y quieres ampliar tu público, crear una pop-up store puede ser un recurso ideal. Ofrece una experiencia original, única, interactiva; potencia tu marca; aprovecha la venta impulsiva con ofertas y exclusividad; y, ¡haz que tu negocio suba de nivel!
