¿Cómo preparar una entrevista de trabajo?
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¿Cómo preparar una entrevista de trabajo? Tipos de entrevista, consejos y errores más frecuentes

Si estás leyendo este artículo es porque es tu primera entrevista de trabajo o pronto tendrás una. Sea lo que sea, a continuación te explicaremos cómo debes preparar una entrevista de trabajo y algunos consejos y errores a evitar durante este popular proceso de selección. 

Qué-son-las-entrevistas-de-trabajo

¿Qué son las entrevistas de trabajo?

Todo el mundo pasa por un proceso de selección en algún momento de su vida. Ahora bien, ¿estamos preparados para las entrevistas de trabajo? 

Has hecho tu curriculum vitae, has ojeado ofertas de trabajo y te has decidido por aplicar en alguna de ellas. Al departamento de Recursos Humanos les ha gustado tu perfil, pero quieren saber más y contactan contigo para un encuentro. Ha llegado el momento. Aquí empieza tu carrera por el puesto de trabajo. 

→ Más sobre: 20 consejos y errores más frecuentes a la hora de hacer tu CV

Las entrevistas de trabajo son una de las herramientas más utilizadas por los recruiters (responsable de RRHH) en los procesos de selección. Durante estas conversaciones, los entrevistadores resuelven dudas acerca del perfil y experiencia de los candidatos y ponen a prueba sus actitudes y aptitudes para ver si se ajustan al puesto que la empresa demanda. 

Objetivo-de-una-entrevista-laboral

Objetivo de una entrevista laboral

La finalidad de la entrevista laboral es bastante relativa, ya que dependerá de las intenciones que tenga la empresa. Debes tener presente que tan importante es que tu perfil encaje con lo que la empresa desea, como que la oferta de trabajo se ajuste a lo que tú consideres oportuno. 

Por su lado, el entrevistador tiene como objetivo encontrar al candidato o candidata ideal para el puesto. Por ello, debe conocer tu candidatura, es decir, saber sobre tu trayectoria profesional, conocer tus aptitudes personales, contrastar la información del CV con tu testimonio y recomendaciones que hayas facilitado previamente. 

En cambio, tu objetivo será más persuasivo. Debes presentarte como la persona ideal para el puesto de trabajo mostrando gran interés y motivación. Es muy importante que aproveches el tiempo de la entrevista al máximo demostrando tus aptitudes y habilidades. Eso sí, sin olvidar en ningún momento que es una conversación bidireccional y que tienes que asegurarte de que las condiciones laborales encajan con tus expectativas profesionales. Aunque parezca algo obvio, muchas veces olvidamos que somos un sujeto activo en los procesos de selección. 

Entrevista laboral según número de participantes

Esta técnica de selección de personal puede realizarse en dos modalidades: de forma grupal o individual. Todo dependerá de las dinámicas que mejor se ajusten a lo que la empresa necesite poner a prueba para decantarse por un candidato u otro. 

Entrevista individual

En la mayoría de procesos de selección, los recruiters contactan previamente por teléfono con los candidatos para concertar la entrevista y hacer una primera valoración del candidato. 

En la entrevista individual suele participar un entrevistador y un entrevistado, aunque en algunas situaciones es posible que te encuentres con dos entrevistadores en dos etapas diferentes del proceso, o a la vez. En este caso, debes estar tranquilo y relajado, ya que una persona será la encargada de realizar el cuestionario o conducir la conversación, mientras que la segunda persona analizará el lenguaje no corporal y posibles reacciones. 

Entrevista grupal

Las dinámicas en grupo son un recurso ideal para los recruiters. Les permite ver cómo se desenvuelven los candidatos con otras personas. Además, permite valorar aptitudes de liderazgo, creatividad, participación, capacidad de reacción, iniciativa e imaginación.

Suele realizarse con no más de 10 candidatos a los que se les presenta una situación hipotética que deben resolver en equipo. Es el momento ideal para demostrar el potencial de tu perfil, por lo que debes evitar monopolizar la discusión, escuchar atentamente a compañeros y recruiters, así como controlar los nervios y no juzgar las opiniones o aportaciones de los otros candidatos. 

Tipos de enfoque en una entrevista de trabajo

Tipos de enfoque en una entrevista de trabajo 

Otro de los criterios con el que podemos clasificar las entrevistas de trabajo es el tipo de enfoque, es decir, cómo se plantea la conversación o diálogo durante la entrevista entre entrevistador y entrevistado/s. 

Dirigida 

Las entrevistas dirigidas son aquellas en las que los entrevistados siguen un patrón de preguntas predeterminadas por el entrevistador. Normalmente, suelen seguir el mismo guion para todos los candidatos. Las entrevistas dirigidas pueden ser estructuradas, cuando cuentan con un guion rígido que sirve para obtener puntuaciones en función de las respuestas de los entrevistados; o semiestructuradas (mixtas), la entrevista es más flexible y permite al entrevistador formular la prueba de una manera más creativa.  

Libre 

Dependiendo de la forma de ser de los candidatos, las entrevistas libres pueden ser un arma de doble filo. Este tipo de pruebas te darán todo el protagonismo, por lo que tú serás quien marque los temas de conversación durante la entrevista. ¿Qué quiere decir? El entrevistador se mostrará como sujeto pasivo y te cederá el control del rumbo de la conversación. Será fundamental que articules bien tu discurso y siempre seas capaz de relacionar tus aptitudes, actitudes y experiencia con las demandas de la oferta. Las preguntas serán mucho más abiertas, por lo que deberás intentar no divagar y potenciar tu perfil en todo momento.

Por competencias

En este tipo de entrevistas el reclutador pregunta sobre aspectos del aspirante con las que conocer más acerca de sus logros, fortalezas y debilidades. Este enfoque permite también saber más sobre qué habilidades y destrezas puede aportar el aspirante al puesto de trabajo. Con este enfoque el entrevistador podrá valorar comportamientos, capacidades y conocimientos. Para saber si la respuesta es la esperada el entrevistador utilizará el método S.T.A.R.: situación, tarea, acción y resultado.

Formatos de entrevista

Formatos de entrevista

Además del enfoque y del número de participantes, una entrevista puede realizarse en múltiples plataformas. La situación actual ha potenciado la implementación de dispositivos y herramientas digitales con las que mantener ese contacto con el candidato, pero manteniendo las medidas de seguridad. Esto ha hecho que las entrevistas mediante videollamadas o el uso de video cuestionarios automatizados sean una fase más dentro de los procesos de selección.

Aun así, las entrevistas telefónicas y presenciales siguen siendo fundamentales a la hora de realizar el cribado de candidatos y encontrar al aspirante ideal. 

Perfil del entrevistador

Perfil del entrevistador

A la hora de realizar la entrevista podrás encontrarte con uno o más entrevistadores, con perfiles muy diversos. Puede ser que, directamente, el proceso de selección lo realice una empresa dedicada a ello. En ese caso, medirán el nivel de formación, tu personalidad y tu grado de motivación. Normalmente, suele darse esta situación en las primeras fases del proceso y es en las fases más avanzadas donde el responsable de recursos humanos o el propio manager del departamento y CEO de la empresa tienen un contacto directo con los aspirantes finalistas. 

Tipos de pruebas profesionales o de conocimientos

La entrevista de trabajo puede estructurarse de muchas maneras, y puede incorporar alguna prueba práctica para realizar en el momento. Estos ejercicios sirven para conocer la psicología y personalidad de los aspirantes, así como evaluar sus aptitudes y conocimientos. Algunas de las más comunes son:

  • Pruebas de conocimientos tipo test (psicotécnicos).
  • Test de personalidad.
  • Ejercicios prácticos sobre situaciones hipotéticas para realizar con tiempo o durante el mismo momento de la entrevista.
  • Prueba de idiomas.
  • Puesta en situación.
  • Ejercicio de informática.

Cómo preparar una entrevista

Cómo preparar una entrevista 

Ahora que ya conoces qué es una entrevista de trabajo, los tipos y modalidades que existen, así como su estructura debes tener muy presentes los siguientes consejos para antes, durante y después de la entrevista. 

Antes de empezar

  • Cuida la información que proporciona tu CV indicando fechas, funciones y empresas. Recuerda llevar una copia física para el día de la entrevista. 
  • Siempre que acabe tu experiencia en un puesto de trabajo pide cartas de recomendación y referencias para futuras entrevistas. 
  • Anticipa la ruta que tendrás que hacer durante el día de la entrevista para evitar posibles retrasos.
  • Debes saber el nombre de la persona que te entrevistará para poder pedir por ella cuando llegues a la recepción el día de la prueba. 
  • Infórmate sobre la empresa y su FIT corporativo (cultura corporativa: modelo de negocio, misión, visión y valores). Es fundamental que vean que te has documentado y que te has interesado por su actividad. 
  • Prepara respuestas a posibles preguntas para ganar seguridad y confianza en la entrevista. Durante tu preparación, investiga por internet perfiles similares al que se solicita en el puesto de trabajo. Te será de ayuda para enfocar tu discurso a lo que se espera encontrar resaltando tus puntos fuertes. Además, te servirá para convertir tus debilidades en oportunidades de mejora. 
  • Piensa en la vestimenta que llevarás durante ese día. Cuidar la imagen personal es uno de los aspectos más importantes para causar una buena impresión. 

Temas sensibles y preguntas impertinentes o irrelevantes en una entrevista

Temas sensibles y preguntas impertinentes o irrelevantes en una entrevista

Como ya hemos comentado antes, en una entrevista tu papel también es importante. Como sujeto activo tienes tu derecho a contestar las preguntas como consideres, y a negarte a hacerlo si estas no son pertinentes. No todo vale, y hay cuestiones sobre aspectos personales que no tienen por qué saber las empresas. Además de estas situaciones, durante la entrevista pueden tratar ciertos temas sensibles sobre los que debes estar preparado para no caer en la parálisis. 

Falta de experiencia 

Las primeras entrevistas cuando no se tiene experiencia laboral suelen ser un gran reto. Para ello, debes darle la vuelta a la situación y potenciar tu motivación e iniciativa

En este caso, la carta de presentación será tu actitud y predisposición. Destaca tu ilusión y tus ganas de poner en práctica tus conocimientos. 

Despidos o malas experiencias laborales

Otro de los temas que se abordan en una entrevista es la trayectoria profesional. Existen casos en los que los candidatos han trabajado en pocos sitios, y otros en los que ha habido mucha rotación laboral. El entrevistador desconoce tU historia, por lo que es importante que seas sincero y honesto a la hora de hablar sobre despidos u otras malas experiencias profesionales. Para ello, recuerda contar la historia, pero sin perjudicar a la imagen de la antigua empresa o compañeros de trabajo. Evita emitir juicios de valor. 

Preguntas personales ilegales

Posiblemente, este sea uno de los momentos más incómodos durante una entrevista de trabajo. Muchas veces, por desconocimiento, contestamos preguntas que nada tienen que ver con el puesto de trabajo. Recuerda que por ley existe un tipo de preguntas que puedes negarte a contestar y, que incluso, son denunciables. No tienes por qué hablar sobre si vives solo, en pareja, si estás casado o soltero, así como sobre tus ideologías políticas o convicciones religiosas. Las preguntas sobre religión, raza y orientación sexual son consideradas ilegales en un proceso de selección. 

Minutos antes a la entrevista

Antes de arrancar cualquier entrevista de trabajo, los minutos previos se hacen eternos. No pasa nada. Es normal que sientas nervios y te cuestiones todo. Para el gran día debes tener en cuenta los siguientes consejos:

  • Descansa bien la noche de antes. Si eres una persona muy nerviosa intenta hacer ejercicios o tomar infusiones para disminuir el estado de ansiedad que te pueda generar la situación.
  • Cuida tu higiene personal. La primera impresión puede condicionar el rumbo de la entrevista. 
  • Lleva una vestimenta adecuada, pero sin dejar de ser tú mismo. Eso sí, olvida complementos como gorros o gafas de sol. 
  • La puntualidad es fundamental para causar una buena primera impresión. Intenta llegar 5-10 minutos antes para ubicarte y demostrar compromiso.
  • Apaga cualquier dispositivo electrónico que pueda interrumpir la entrevista (smartwatches, teléfonos móviles…).

Durante la entrevista

  • Intenta estar sereno y relajado. 
  • Saluda con seguridad a los entrevistadores. Debes ser educado en todo momento y no tutear, si no te lo piden.
  • Cada vez que interpeles con el entrevistador llámalo por su nombre, esto ayudará a que la conversación sea más cercana y fluida. 
  • Sé siempre tú siendo natural y amigable. No fuerces personalidades que no tienes. Esto puede ser más perjudicial que positivo. 
  • Debes ser simpático y mostrarte con una actitud predispuesta durante las preguntas. 
  • Estate atento a todo lo que diga el entrevistador, evita interrumpir y siempre mantén la mirada. 
  • En tu discurso, evita palabras como nunca, jamás o siempre. 
  • Además de responder al entrevistador, recuerda que tienes un papel activo en la conversación. Ten claro tus objetivos profesionales y pregunta sobre todo lo que consideres importante.

Ha-acabado-la-entrevista-Ahora-qué

Ha acabado la entrevista… ¿Ahora qué?

Aunque la entrevista haya acabado, debes seguir trabajando. Intenta tomarte tu tiempo para analizar y reflexionar sobre cómo ha ido. Aprende de los errores y valora los aspectos positivos. 

En esta situación, puede darse el caso de que te contesten al cabo de unos días, o que, directamente, nunca más recibas noticias de ellos. En ambos casos, si no eres el aspirante elegido, es recomendable que preguntes los motivos para así mejorar de cara a futuras entrevistas. 

Si la empresa no contacta pasado un tiempo, puedes contactar con ellos interesándote por el estado del proceso y tu candidatura. Muchas veces no preguntamos por miedo, y debes ser consciente de que tu tiempo también es valioso. 

Preguntas más frecuentes

Preguntas más frecuentes

  • Cuéntanos sobre de ti y tu trayectoria
  • Dinos 3 cualidades y debilidades sobre ti
  • ¿Qué significa para ti este puesto?
  • Cuéntanos alguna situación que te haya salido mal en el trabajo y cómo has aprendido de ella
  • Cuéntame una situación estresante para ti y cómo te enfrentaste a ello
  • ¿Te gusta trabajar en equipo o prefieres de forma individual?
  • ¿Cómo actúas ante una situación de desacuerdo con tu jefe?
  • ¿Cuál ha sido tu mayor logro laboral?
  • ¿Por qué quieres cambiar?
  • ¿Por qué estudiaste…?
  • ¿Por qué quieres trabajar en nuestra empresa?
  • ¿Qué es lo que más te gusta de este puesto de trabajo?
  • ¿Por qué has cambiado tanto de empresa?
  • ¿Dónde te ves en 5 años? 
  • ¿Cuál es tu salario deseado? 
  • ¿Qué herramientas manejas?
  • ¿Qué conoces de nuestra empresa?

Ahora que ya sabes lo que las empresas valoran a la hora de realizar una entrevista de trabajo prepara la tuya y demuestra que eres el candidato ideal.