La flexibilidad y la agilidad empresarial se han convertido en capacidades indispensables en la supervivencia y desarrollo de los negocios, y uno de los principales retos en el desempeño de las empresas familiares.
La volatilidad y los cambios están marcando el contexto actual y es en este paradigma en el que el modelo de flexibilidad en la empresa familiar es el recurso perfecto para revisar y replantear las estructuras del negocio. Para lograrlo lo primero es trabajar la apertura del sentido estratégico, acompañado por diálogos de calidad.
De poco sirve que haya una apertura estratégica si no existe un entorno que fomente el intercambio de ideas y el diálogo. La conectividad interna y externa también es otro factor a tener en cuenta, en particular en el equipo directivo o de Dueñez.
En el siguiente artículo, te explicamos qué es la fluidez de recursos y cómo debe comprenderla y gestionarla un negocio familiar si quiere seguir siendo competitivo en un mercado cada vez más volátil e incierto.
¿Qué es la fluidez de los recursos?
Entendemos por fluidez de recursos la capacidad para disponer oportunamente de la tecnología necesaria para la actividad de la empresa, los talentos y su capacidad de respuesta, los materiales, el dinero y la gestión de flujo financiero, la información y el tiempo para invertirlo de la forma más ágil y con mayor posibilidad de flexibilidad. Pero, también es:
- Mover rápido lo que se requiere hacia las nuevas jugadas detonadoras, es decir, las nuevas oportunidades de crecimiento y desarrollo del negocio.
- Reformular el uso habitual de los recursos hacia modelos más moldeables orientados a la búsqueda de nuevas posibilidades rompiendo con los hábitos limitantes.
- Agilizar la asignación de recursos en la gestión de oportunidades.
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Capacidades de la fluidez de los recursos
La fluidez y gestión de los recursos en el negocio familiar se vertebra en tres características fundamentales: la sinergia externa, la movilidad de capital y gente y, por último, la modularidad, estructuras y sistemas. Estas tres capacidades serán centrales en la planificación de la gestión, para programar y asignar tareas que ayuden a alcanzar los objetivos del proyecto y lograr maximizar la eficiencia del negocio familiar.
1. La sinergia externa
La sinergia externa agrega recursos complementarios a través de sociedades, fusiones, adquisiciones y alianzas estratégicas. El capital cerrado de muchas empresas familiares es una de las causas que limita la apertura a nuevas oportunidades.
Además, una buena gestión de la sinergia externa puede ayudar en la búsqueda de recursos adicionales, su negociación y manejo.
Para poder desarrollar este plan estratégico es importante cuestionarse las condiciones necesarias para convertirse en aliados valiosos. Para ello, es necesario tener en cuenta los siguientes aspectos:
- Ser un socio interesante.
- Asegurar que se es un socio confiable.
- Saber aprender de otros y con otros.
- Revistar la propia cultura familiar.
2. La movilidad de capital y gente
Existen diferentes mecanismos de movilización de capitales con los que poder analizar la capacidad empresarial:
- Sistema riguroso de evaluación de proyectos de inversión para argumentar su priorización frente a otros con criterios sólidos.
- Capacidad de proyectar con premisas desconocidas para poder afrontar el liderazgo ante la incertidumbre a través de una expectativa.
- Desconexión de parámetros del core business apostando por una visión innovadora y rompedora con la conceptualización tradicional del negocio.
- Creación de nuevos parámetros en cada proyecto atendiendo las necesidades y particularidades que comporta cada uno.
- Analizar y detectar estrategias de desinversión o abandono estratégico para redistribuir los recursos necesarios hacia las jugadas detonadoras de valor.
- Atracción de inversionistas y fondos de inversión que, además de aportar capital, también aportan conocimiento de la industria.
- Preparar a la familia para que participen en las tomas de decisiones de inversión y asociación.
Otros mecanismos de recursos humanos que existen para la movilización de gente son:
- Sistemas de medición del talento para identificar los perfiles con alto potencial y empoderarlos.
- Plataforma de identificación de talentos y oportunidades.
- “Libre” mercado de talentos.
- Definir criterios organizacionales de movimientos de talentos para atraer perfiles valiosos para el negocio.
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3. Modularidad, estructuras y sistemas
La modularidad es la capacidad de reconfigurarse en bloques o unidades intercambiables, interconectables y expandibles. Es el proceso de estructuración opuesto a lo monolítico. Puede aplicarse a las siguientes dimensiones:
- Puestos y departamentos
- Sucursales y franquicias
- Procesos
- Unidades de negocio
- Cada parte de un sistema
La modularidad de un sistema se maximiza desde su concepción, el diseño y la instalación.
Los tiempos actuales demandan nuevas formas de dirección y de gestión de proyectos. En este contexto la agilidad y la flexibilidad estratégica en la gestión de los recursos se ha convertido en un factor determinante para la detección de oportunidades detonadoras de valor y la ventaja competitiva en los negocios.
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