La neurociencia y el management son conceptos que hace años que van de la mano, aunque parece que ahora es cuando, realmente, se están popularizando.
Ser conscientes del potencial que tiene combinarlos es fundamental para llegar a liderar con éxito.
La dra. Mónica Utrera, profesora del Máster Universitario en Administración y Dirección de Empresas, directora del Posgrado en Liderazgo y Habilidades Directivas y profesora asociada para los programas de Executive Education de Euncet Business School, ha sido la encargada de presentar el webinar “Neurociencia y management: la combinación más eficaz para liderar a tu equipo”.
En esta sesión informativa, la dra. Mónica Utrera rompe con los mitos que giran en torno al neuromanagement y da claves para liderar con éxito en los tiempos actuales marcados por la incertidumbre y la inestabilidad, un pequeño anticipo de los contenidos que encontrarán los alumnos del Máster Universitario en Administración y Dirección de Empresas de Euncet Business School.
ÍNDICE DE CONTENIDOS
¿Qué es la inteligencia emocional?
¿Qué es la inteligencia emocional?Para poder entender el potencial de la neurociencia en el liderazgo directivo debes conocer el papel que juega la inteligencia emocional como disciplina de la neurociencia.
Nuestro cerebro se compone de dos tipos de inteligencia: la cognitiva o racional, dedicada a la lógica, razonamiento y la estructura; y la emocional, que abarca todo lo ‘demás’.
La inteligencia emocional es una disciplina de la neurociencia que nos ayuda a tener habilidades sociales y a gestionar situaciones.
Mitos sobre inteligencia emocional, neurociencia y liderazgo
Pese a tratarse de una disciplina científica, la neurociencia no es considerada como tal para algunas personas, así como tampoco lo es la inteligencia emocional. ¿Por qué? Existen muchos mitos entorno a estos conceptos…
Trabajar la inteligencia emocional implica hablar de la vida privada
No es cierto que para liderar con inteligencia emocional o entrenar esta capacidad se deba hablar de temas privados. Esta competencia directiva va mucho más allá y, desde sus inicios, está, estrechamente, vinculada a las organizaciones, ya que debe su origen al mundo empresarial.
Las mujeres tienen más inteligencia emocional que los hombres
Muchas personas creen que el género femenino tiene más inteligencia emocional que el masculino, pero la realidad es, totalmente, distinta.
Puede ser que, por razones culturales, las mujeres hayan trabajado en algunas competencias que forman parte de la inteligencia emocional, como es la empatía. Lo que sí es cierto es que todo el mundo posee la misma capacidad, lo único que varía es el nivel de entrenamiento. Así pues, nadie tiene una mayor capacidad para desarrollarlas, simplemente, es cuestión de trabajo y entrenamiento.
Las habilidades directivas son tomadas como ‘algo etéreo’
Las habilidades directivas son más tangibles de lo que creemos. Aunque existan muchos docentes que traten las habilidades directivas, solo puede hacerse mediante la neurociencia.
La inteligencia emocional tiene que ver con temas fisiológicos y forma parte de las 12 competencias emocionales directivas, también conocidas como habilidades directivas:
- Trabajo en equipo
- Liderazgo
- Desarrollo de otros
- Gestión de conflictos
- Empatía
- Positivismo
- Influencia
- Creatividad
- Pensamiento crítico
- Inteligencia emocional
- Gestión del estrés
- Autoconocimiento
→ Más sobre Habilidades directivas que te ayudarán a adaptarte a los nuevos tiempos
Las emociones son algo espiritual
Otra de las creencias populares que nos encontramos a la hora de hablar sobre inteligencia emocional es relacionar las emociones con la espiritualidad, y no con la ciencia y el mundo empresarial. Para ello, es importante conocer la historia de estos conceptos.
Nacieron en los años 60s, de la mano del dr. David McClelland, psicólogo americano profesor de otros autores como Daniel Goleman, psicólogo, periodista y autor del libro «Inteligencia emocional». Ambos psicólogos han investigado durante años sobre el campo de la neurociencia y la inteligencia emocional.
Para refutar esa espiritualidad que algunos quieren vincular a las emociones debemos conocer el concepto ‘sinapsis’. Este término hace referencia a la conexión que se genera mediante la transmisión de los impulsos nerviosos entre dos neuronas. Ese recorrido se hace tanto en la parte cognitiva, mediante el córtex, como en la parte emocional, mediante la amígdala. Con esta breve explicación queda demostrada la base científica en la que se basa la neurociencia.
La inteligencia cognitiva es lo que nos hará ser mejores líderes
Aunque para muchas personas esto pueda resultar extraño, trabajar la inteligencia emocional es más importante incluso que la cognitiva.
La inteligencia racional crece hasta los 10 años, mientras que la emocional puede desarrollarse a lo largo de nuestra vida. Otro dato a tener en cuenta dentro del mundo empresarial es la composición del desempeño directo o productividad del directivo. Aunque resulte sorprendente, el cociente intelectual o cognitivo, únicamente, configura el 4%, mientras que el cociente emocional es el 96% restante.
“Una vez se adquiere un nivel de competencia directiva ya nunca más se pierde.”
Eficacia vs eficiencia
Si bien es cierto que para trabajar las habilidades directivas no es necesario formarse, si es recomendable. ¿Por qué? La diferencia entre la eficacia y la eficiencia es que la primera hace referencia a hacer las cosas bien, mientras que la segunda es hacerlo bien y con menos recursos.
Así pues, no es lo mismo aprender a base de prueba y error durante años, a hacerlo en una escuela de negocios orientada a entrenar las 12 competencias que todo directivo debe llegar a dominar en su carrera en menor tiempo. Formaciones como el posgrado en Liderazgo y Habilidades Directivas pueden ser el primer paso para alcanzar el liderazgo efectivo.
Ser un gran líder vs. ser un gerente enfocado a resultados
Posiblemente, este sea uno de los mitos más arraigados y de los que más cueste tomar consciencia. Enfocarse a resultados no es lo mismo que liderar siendo eficaces.
Para ser un directivo 10 hay que entrenar las competencias a través de la neurociencia, y para ello hay que empezar por el autoconocimiento, una de los cuatro cuadrantes en los que se dividen las 12 competencias emocionales directivas. Los otros tres grandes grupos son: dominio personal (orientación al logro, gestión de uno mismo…), el conocimiento de otros (empatía) y la gestión de otros (competencias de liderazgo, trabajo en equipo, desarrollo de otros, gestión de conflictos, influencia…).
Así pues, no se puede ser un buen líder si no nos conocemos a nosotros mismos y no trabajamos las soft skills o habilidades blandas.
→ Más sobre Soft skills: qué son y por qué son importantes para un directivo
¿Cuándo rinden más las personas?
Los trabajadores rinden más cuando se encuentran a gusto en su puesto de trabajo y se creen el proyecto. No por más exigir tu equipo va a rendir mejor. Los resultados pueden medirse mediante una evaluación de desempeño, pero la calidad de estos solo se conseguirá mediante la felicidad del personal. Para trabajar más y mejor se debe estar bien con uno mismo, y para ello el papel del líder es fundamental.
Un directivo será más eficiente si consigue hacer feliz a sus empleados aplicando los conocimientos que tenemos sobre inteligencia emocional, y que la neurociencia nos pone a nuestro alcance.
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