Tareas clave del directivo en la “Nueva Realidad”

Pere Mañé, director del Posgrado en Desarrollo Directivo, en la Euncet Business School

Pere Mañé, docente de Euncet Business School, ha sido el encargado de presentar el webinar “Tareas clave del directivo en la “nueva realidad”. Mañé también ha ocupado puestos de Dirección General en compañías B2B industriales de fabricación de maquinaria, instalaciones y bienes de equipo, ha sido CFO y se ha dedicado al Corporate Finance. En 2012 fundó una SL donde ejerce, a tiempo parcial, de ‘Business Angel’ en distintos proyectos de start-ups tecnológicas.

En este webinar, Mañé analiza la situación actual y pos COVID-19 desde el prisma del directivo y su papel en esta “nueva normalidad”. 

Directivo vs técnico vs investigador

Para conocer las tareas clave del directivo en la “Nueva Realidad” es vital tener claras las diferencias entre los roles de directivo, técnico e investigador. 

La función directiva se basa en ejecutar, “hacer cosas”. Además, decide los Planes de Acción sobre problemas u oportunidades, toma decisiones y coordina equipos, dirige

En función de las variables que se tengan en cuenta a la hora de definir el rol y los tipos de problemas que traten hablaremos de investigador, técnico o directivo. 

INVESTIGADOR: Si el perfil solo considera algunas variables en el tema estratégico y trata tanto problemas operativos como no operativos.

TÉCNICO: Tiene en cuenta todas las variables y gestiona problemas operativos. Los problemas tienen una estructura cuyo proceso de resolución se basa en una secuencia lógica (pasos) y su solución se realiza mediante una acción técnica y única. Para poder ejecutarla se requieren conocimientos y capacidades. Dos buenos técnicos tienden a resolver problemas operativos parecidos de la misma manera. 

DIRECTIVO: Analiza todas las variables que interfieren y se encarga de los problemas de tipo no operativo. El problema no está estructurado por lo que no es secuencial y existe una variedad de posibilidades para solucionarlo. A diferencia de las problemáticas con las que se enfrenta un técnico, en el caso del directivo la acción es prudencial y requiere de conocimiento, capacidades y valores. En estos contextos los directivos deben ser capaces de analizar con mayor amplitud (ser capaz de ver más aspectos relevantes), profundidad (mejorar comprensión) y alcance (ver más allá al considerar el impacto de las decisiones). Así pues, dos buenos directivos no tienden a resolver problemas no operativos parecidos de la misma manera. 

Así pues, Mañé define a los directivos como profesionales que logran que grupos heterogéneos de personas trabajen para conseguir ciertos objetivos, en el contexto de una empresa. Mientras que las empresas son el conjunto relativamente reducido de personas que coordinan esfuerzos para conseguir unos objetivos que interesan a todas ellas, cada una por sus motivos. 

Las 5 grandes áreas de actuación de un directivo son:

  1. Estrategia – Debe ser capaz de definir las estrategias que fijen el rumbo de la empresa. 
  2. Recursos – Gestiona los recursos de manera óptima y eficiente.
  3. Personas – Además de gestionar recursos también lo hace con su equipo humano. Debe ser empático y potenciar las aptitudes de sus trabajadores.
  4. Estructura – Es importante que cree estructuras para que no exista clientelismo ni dependencia con proveedores u otros actores que participen en la cadena de suministro. 
  5. Operaciones – Supervisa y se asegura de que las operaciones se realicen con la máxima eficiencia. 

Dirigir implica “gestionar” interacciones entre personas para satisfacer sus necesidades lo mejor posible, en contrapartida con su “colaboración”, lo cual exige tener concepto claro de persona y basarse en determinados valores. Cuando interactúan los actores provocan aprendizaje que se genera en cada una de las decisiones y acciones que toma un directivo. Este proceso es importante porque constituye la cultura de la empresa. 

Consejos para aprender a ser o a mejorar en la función directiva 

Es importante partir de la premisa: el director se hace, no nace y esto se consigue mediante entrenamiento y formación. 

Si bien es cierto que la experiencia es un grado, apostar por el entrenamiento ayudará a acelerar la experiencia del directivo. Ya sea estando cerca de un buen directivo del quien aprender o tomando muchas decisiones similares en un entorno “controlado” (metodología) ayudarán en este proceso. 

Un directivo…

  • Debe saber. Tener conocimientos sobre lo que está haciendo le dará autoridad y le permitirá analizar las peculiaridades de su negocio y mercado al que va dirigido. 
  • Saber hacer. Debe tener ciertas habilidades para hacer lo que sabe.
  • Poder hacer. Además, es importante que tenga aptitudes para desarrollar esas habilidades y conocimientos. 
  • Querer hacerlo. La actitud es una de las claves para ser un directivo de éxito que consiga hacer que su equipo multiplique, y no solo sume. 

“La función directiva se resume en hacer hacer, que las cosas sucedan.” – Pere Mañé

Las habilidades profesionales del directivo y la empresa deben potenciar un futuro con mucha singularidad. En función de la cultura corporativa y exposición a la disrupción está habilidades pueden ser distintas.

  1. Tecnología. Hay que desarrollar capacidad de absorción de las tecnologías emergentes, gestionar su complejidad, evitar la parálisis por el análisis, así como apostar por la capacidad de síntesis y el Small Data realizado por personas, y no por el Big Data, propio de las máquinas.  
  1. Personas. Capacidad de comunicación, empoderar equipos, capacidad de negociar, flexibilizar, saber gestionar conflictos, evitar la desmotivación, compartir conocimientos y tener autenticidad predicando con el ejemplo. Los directivos están para ser capaces de inyectar confianza y marcar el rumbo del equipo para que se focalice y tenga confianza para desarrollar nuevas soluciones y nuevos equipos para que crezcan. 
  1. Innovación. Hay que ser creativos, empáticos con el cliente, tener sentido emprendedor e intraemprendedor y ser capaz de detectar y explotar nuevas oportunidades.
  1. Agilidad. hay que ser óptimos en nuestro tiempo y en el ajeno. Gestionar tiempo de la organización, saber priorizar, tener capacidad de concentración y ser ágiles implementando decisiones. 

Skills básicas

  • PENSAR. Es la base de la estrategia y la innovación. Pensar como metodología para trazar esquemas que fijan fugacidad de nuestras ideas.

“Quien no duda es que no piensa, y quien no piensa es que no decide. Quien no decide no se equivoca, y quien no se equivoca no aprende.”

Pere Mané
  • VENDER. Es importante no perder la máxima principal: vender con margen. Hay que tener organizaciones orientadas a la venta. Implementar procesos de customer centric, tener una estrategia comercial clara y comunicar a todo el personal para implementarla y que suceda: hacer hacer.
  • TENER CURIOSIDAD. Preguntar constantemente. La curiosidad es la fuente de toda innovación. 
  • SABER IMPLEMENTAR RELATOS. Gestionar con el propio ejemplo, es decir, mostrar y demostrar que el directivo hace lo que dice.  
  • ENTRENABILIDAD. Transformarse constantemente. Aprender y desaprender debe ser una constante para ser un buen directivo. 
  • OPTIMISMO Y RESILIENCIA. Persistir y no decaer sin obstinarse es una de las claves. Es tener claro el propósito y aprehender de los errores para conseguirlo. Es fundamental aplicar la metodología agile.
  • RESPETARSE. Tener el propósito de respetar a las demás conociéndose a uno mismo. Es la base de cualquier organización que desee tener un crecimiento sostenible a lo largo del tiempo. 
  • PASIÓN Y DEDICACIÓN. Quien no ame ni se emocione con lo que hace está perdiendo el tiempo. 
  • SER EJEMPLO POR ENCIMA DE LA RETÓRICA
  • INSPIRAR Y NO SIMPLEMENTE MANDAR
  • DAR SENTIDO A LAS AGENDAS DE TODOS. Saber gestionar el tiempo del equipo y tener capacidad de síntesis para ser efectivos. 
  • CREAR PERÍMETROS DE CONFIANZA. Hacer hacer. Dejar que el equipo actúe y se equivoque. 

Entorno VUCA, COVID-19 y management

VISIÓN – Vivimos en un momento en el que el mundo cambia constantemente y cada vez es más inestable. La definición de la visión de lo que se quiere ser forja engagement. Asumir el liderazgo es navegar entre dudas y presiones. Debe nacer desde la prudencia y no la ignorancia. 

UNDERSTANDING – Es importante comprender que la situación actual es imposible predecir un desarrollo o planificar la ruta del negocio. Se debe intentar comprender y reflexionar sobre el contexto, pensar estratégicamente y armonizar habilidades que se tienen en la compañía y explotar comportamientos divergentes de la organización para ver el problema desde diferentes prismas.

CLARITY – Ahora los problemas son “multicapa”. Hay que buscar la sencillez, la autenticidad y la transparencia. Parte de uno mismo y concentrarse en tener confianza en la organización, aplicar fuerza donde sea efectivo y optar por dejar de perder el tiempo en cosas que no importen. 

ADAPTABILITY/AGILITY – En la situación actual están habiendo momentos en los que las demandas de los clientes pueden ser contradictorias, e incluso desafíen los propios valores de la empresa. Es momento de tomar decisiones con mucha consciencia y tener certeza de que en esta toma de decisiones se cometerán errores. Hay que ser ágiles y adaptables. Será clave promover la cultura de empoderamiento facilitando innovación y premiando la resiliencia y constancia frente al éxito puntual.  Hay que liderar multiplicando mediante el empoderamiento. No hay que buscar el protagonismo sino el cumplimiento de la visión y misión de forma ágil, flexible y adaptativa. La misión es lo más estable que se tiene y cuando todo se torna volátil es lo único que permanece.

Los directivos están para ser capaces de inyectar confianza y marcar el rumbo del equipo para que se focalice y tengan confianza para desarrollar nuevas solucione y nuevos equipos para que crezcan. 

Es clave no olvidar que no solo hay que tomar decisiones en situaciones de excepcionalidad. Lo importante es saber crear la necesidad de cambio y evolución en situaciones más estables.

7 consejos de modelo de gestión a corto plazo

  1. AHORA: ORIENTATE A LA ACCIÓN. no se puede procrastinar hasta que la realidad pase por encima y tome la decisión por nosotros. Hay que orientar la acción al ahora.
  2. APUESTA POR LAS PERSONAS. Es importante proteger, cuidar y empoderar a los miembros del equipo. Se debe confiar en ellos.  
  3. ALÉJATE DE LOS CATASTROFISTAS. Alejarse de gente que no aporte propuestas de solución.
  4. APUNTALA BIEN LA CAJA. En cualquier situación y contexto es importante que la gestión de la tesorería sea sólida y estable. 
  5. APROVECHA LAS OPORTUNIDADES. Pueden aparecer oportunidades que se deben saber detectar y aprovechar.
  6. AYUDA SIEMPRE QUE PUEDAS. Se debe pensar en clave de facilitar el trabajo y procesos. Es importante mostrar actitud colaborativa y flexible.
  7. APREHENDER DE LOS PROPIOS ERRORES. Reflexionar y pensar en las soluciones de los errores. Atreverse a pensar y renovar aprendizajes son aspectos fundamentales para ser el directivo al que se aspira ser. 

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