EBITDA y EBITDAC: qué es y qué impacto tiene en la empresa

¿Qué es el EBITDA?

El concepto financiero EBITDA nació a finales de los años noventa y principios de los dos mil con la irrupción de las empresas puntocom para medir la rentabilidad de una empresa. Aunque a priori parezca conocido en el mundo empresarial, muchos profesionales aún no saben qué es ni para qué sirve.

EBITDA es el acrónimo en inglés de Earnings Before Interest Taxes Depreciation and Amortization.

Y, puede traducirse como los beneficios antes de intereses de impuestos, depreciación y de amortización. Sería el equivalente al beneficio bruto de explotación, el resultado de explotación. Los conceptos de depreciación y amortización deben situarse en un contexto diferente al que se conoce en España, puesto que en inglés cuando hablan de depreciación (depreciation) hacen referencia a la depreciación del valor de los bienes materiales.

 En cambio, cuando hablan de la depreciación de bienes inmateriales utilizan la palabra amortización (amortization). Así pues, la redundancia que a priori puede parecer, al realizar la traducción al español, en inglés no existe.

Como veremos a continuación, una de las finalidades en la actualidad de calcular el EBITDA es servir para la compraventa de empresas y para ello se determina que el valor de una empresa es igual al EBITDA por un múltiplo. Este múltiplo varía según el sector y el momento.

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El EBITDA y su múltiplo

Antes de la crisis financiera del 2008/2009, el múltiplo era casi siempre un número entero, es decir, 9 veces EBITDA, 10 veces EBITDA, etc. A partir de la mencionada crisis financiera el múltiplo pasó a tener decimales, por tanto, actualmente es muy normal que el valor de una empresa se obtenga de multiplicar su EBITDA por 8,5 veces, 7,5 veces, etc.

La empresa se valora como un múltiplo de su EBITDA, pero a veces la transacción monetaria que se realiza no coincide con su valor. Un ejemplo, si una empresa tiene un EBITDA de 9 millones de euros y el múltiplo acordado por los equipos profesionales del vendedor y del comprador es de 8 veces, el valor de la empresa vendedora será de 72 millones de euros.

 Pero si se subroga deuda financiera de la empresa vendedora, que en este ejemplo práctico se considera que es de 12 millones de euros, la transacción monetaria, lo que pagará la empresa vendedora, será de 60 millones de euros (72 millones menos 12 millones de subrogación de la deuda).

Usos en las empresas

El concepto EBITDA puede utilizarse de tres formas en el mundo empresarial, ordenadas de mayor a menor importancia:

1 – Valoración de empresas

Como se ha comentado, las empresas se compran y venden con un EBITDA consensuado por la parte compradora y vendedora, aplicándole un múltiplo. Es una manera rápida y ágil para valorar la empresa y su salud financiera.

2 – Control de cumplimiento de covenants (grilletes)

Los covenants son una serie de obligaciones de cumplimiento obligatorio que una entidad financiera impone a una empresa cuando le deja un determinado tipo de préstamo. El tipo de préstamo más habitual en la que se aplican los covenants es el llamado “préstamo por el sistema americano o préstamo bullet”.

El préstamo bullet se formaliza de la siguiente forma, una entidad financiera presta un capital a una empresa durante un período de tiempo a un tipo de interés determinado. Pero durante la vigencia de la vida del préstamo (excepto en la última cuota), la empresa sólo paga intereses a la entidad financiera y en la última cuota del préstamo la empresa deberá devolver los intereses correspondientes a la última cuota más la devolución del cien por cien del capital o principal prestado.

Dicho de otra manera, se trata de obligaciones rígidas que impone la entidad financiera para seguir la evolución del dinero que presta e intentar asegurarse de que al final de la vida del préstamo, la empresa podrá hacer frente a su obligación de devolver el principal.

Por tanto, un covenant es una ratio de obligado cumplimiento. A diferencia del préstamo de cuota constante o cuotas de préstamo por el sistema francés en el que en cada cuota se devuelve la misma cantidad, durante el periodo de vigencia. En el préstamo bullet la prestataria solo paga intereses en todos los años, excepto en el último, ya que en es cuando se pagan los intereses más la devolución del dinero solicitado.

3 – Fijación de incentivos para empleados

El EBITDA también se utiliza para fijar incentivos, ya que, si pensamos en una empresa con quinientos establecimientos dedicados a la venta al por menor, cada responsable de tienda (y por ende a todo su equipo) se le pueden fijar incentivos variables según la EBITDA de su establecimiento, ya que todas las partidas que se encuentren por debajo del EBITDA las fijan los directivos/as de la central y no son la incumbencia o competencia de los responsables de cada establecimiento.

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Peculiaridades de cálculo

  • Recurrencia vs. no recurrencia. Si se demuestra la no recurrencia de un gasto, cuando se calcula el valor de la EBITDA de ese año, habrá que sumar ese gasto extra como más EBITDA por ser un hecho esporádico, un ejemplo típico sería una indemnización elevada de un alto ejecutivo/a que ha tenido que hacer frente la empresa en este último ejercicio económico. 

En cambio, sí en los últimos ejercicios económicos, la empresa de forma habitual y por las peculiaridades del sector que se encuentra o por otra u otras circunstancias, es habitual que figure en la cuenta de resultados de forma regular un monto en concepto de indemnizaciones, en este ejemplo no procede sumar este importe de las indemnizaciones como más EBITDA. Evidentemente, lo explicado entre un gasto no recurrente y otro actuaría igual, pero al contrario si se trata de un ingreso no recurrente y un ingreso recurrente.

  • Operativo vs. no operativo. Si ha habido gasto o ingreso operativo o un gasto o ingreso no operativo se actuaría de la misma forma que la descrita en el apartado anterior. A veces en las pymes, (sobre todo la de un solo propietario y debido a la confusión entre su patrimonio personal y el patrimonio de la empresa), se produce que figuran imputados gastos en la cuenta de resultados que no se corresponden con la propia actividad de la empresa.

En estos casos es el propio vendedor quien indica al potencial comprador que hay una seria de gastos que disminuyen el EBITDA de la empresa, pero no tendría que haberse cargado en la cuenta de resultado. Por tanto, en la práctica su EBITDA es mayor que el que indica su cuenta de resultados y procedería a ajustar el EBITDA al alza. Estos gastos no relacionados con la actividad de la empresa se denominan liberalidades.

Covenants, EBITDA en la compraventa de empresas

Para poder hacer un seguimiento de préstamos de tipo bullet, se utilizan los covenants. Entre ellos hay tres que impactan directamente con el EBITDA. Cuando esos tres covenants forman parte del clausulado del préstamo, la obligación de cumplirlos por parte de la empresa es de los tres, no sólo de uno o dos de ellos.

  • Máxima deuda Neta/EBITDA. Es la deuda total Neta de la empresa. Es la deuda financiera que figura en el pasivo menos la disponibilidad que tienen en el activo, dividido por el EBITDA (siempre de los últimos 12 meses). 

La entidad financiera estima el valor en base al Business Plan que le ha presentado la empresa al momento de solicitar el préstamo tipo bullet, por lo que a medida que avance el tiempo este covenant irá decreciendo. Al final del primer año este covenant debe ser de 5, al final del segundo año el número de este covenant que pide la entidad financiera será de por ejemplo 4,5 o de 4.

  • Cobertura del Servicio de la Deuda= EBITDA +/- Working Capital-CAPEX o Capital Expenses) / (Vencimientos Principal+Intereses). Es el más difícil de cumplir. Tiene que dar 1 para que la empresa no tenga complicaciones. Si da más de 1, normalmente en el clausulado figurará que, la entidad financiera estima que la empresa va mejor de lo previsto, por lo que debe devolver un tercio de la mejora que tiene respecto al covenant solicitado a priori.
  • EBITDA/Intereses. El más fácil de cumplir. El EBITDA debe cubrir todos los intereses que queden pendientes para pagar. Esta ratio normalmente es mayor que 1 y a través de los diferentes momentos en el tiempo en el que se va a medir, este covenant es mucho mayor al inicio, por lo que a medida que pasan los periodos y se acerca el final del préstamo, el covenant solicitado va creciendo.

El comprador puede hacer la Due Diligence para ver si todas las partidas de activos y pasivos están bien valoradas. Es una auditoría mucho más amplia que la auditoría de los estados financieros (balance de situación y cuenta de pérdidas y ganancias), ya que abarca otros aspectos muy relevantes para el potencial comprador: aspectos de tipo, legal, fiscal, contratos de arrendamiento, laboral, estratégico, estado real de maquinaria, marcas, etc.

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